‘El Gorrión de Minsk’ vende su gloria
Los medios rusos suponen que la legendaria gimnasta Olga Kórbut tenía problemas financieros
Entre el verano de 1972 y febrero del 2017 han pasado tantos años que una vida puede dar mil vueltas. Pocas de ellas parecen haber sido afortunadas, especialmente desde el punto de vista material, para una leyenda de la gimnasia soviética. Olga Kórbut, que con 17 años asombró al mundo en los Juegos Olímpicos de Munich al lograr tres oros, ha vuelto a ser noticia estos días al conocerse que ha organizado una subasta para vender las medallas que ganó durante su fantástica carrera deportiva.
A finales del mes pasado, en la ciudad estadounidense de Dallas la casa Heritage Auctions organizó una subasta en la que se pusieron a la venta cinco medallas y objetos personales de Olga Kórbut, a quien hace más de cuatro décadas se apodó ‘el Gorrión de Minsk’ y que hoy tiene 61 años.
La noticia, conocida esta semana, ha causado un gran impacto en la opinión publicada de Rusia y Bielorrusia, su país natal (nació en 1955 en la ciudad de Grodno). La prensa se pregunta por qué ha vendido los premios de esa gloria pasada. La exgimnasta no tuvo éxito profesional tras emigrar a Estados Unidos en 1991 y se supone que el principal motivo son problemas económicos.
Lo más preciado de la colección fue la medalla de oro lograda en Munich 1972 en la competición por equipos. Por ella un comprador pagó 66.000 dólares, según la agencia electrónica Lenta.ru.
Según Afp, la única medalla que no se ha subastado de la colección personal de la gimnasta, la que ganó en la barra de equilibrio en Munich, se la robaron hace tiempo.
Pero además de las medallas, también se pudo pujar por la malla con la que participó en varias competiciones en Londres en 1973, que alguien compró por 3.000 dólares. También estaba a la venta el primer pasaporte estadounidense Tras ser estrella en Munich 72, emigró a EE.UU., pero no le fue bien desde el punto de vista profesional que recibió, en el año 2000, y que por supuesto ya no está en vigor.
El montante total de la subasta alcanzó los 230.000 dólares, de los cuales 183.300 son para la gimnasta y el resto, en concepto de comisiones, para la casa de subastas.
Olga Kórbut se trasladó a Estados Unidos en 1991, junto a su marido, el cantante bielorruso Leonid
Bortkévich, pensando que tras el accidente nuclear de Chernóbil (1986) era lo mejor para su hijo Richard. En el año 2000 el matrimonio se divorció y Leonid volvió a Bielorrusia, donde se volvió a casar y a día de hoy sigue en activo.
Profesionalmente, a Olga Kórbut no le fue bien en América. Inessa Pleska-chésvskaya, que trabajó como corresponsal en China del diario Sovétskaya Bielorrussiya ,ha escrito estos días en Belarus Segodnya que se encontró casualmente con Kórbut en Hong Kong en el 2008, donde la gimnasta iba a exhibir sus medallas en la ciudad aprovechando la celebración allí de varias pruebas de los Juegos de Pekín. “Habló de su escuela, de lo difícil que estaba siendo en lo económico”, explica la periodista.
El electrónico Gazeta.ru escribía ayer que “las medallas han salvado a Kórbut del hambre”. Aunque puede ser una afirmación exagerada, es cierto que sus problemas financieros han aparecido en los medios de comunicación de forma periódica.
A comienzos de este siglo fue arrestada por robar en un supermercado de Atlanta productos que valían sólo 19 dólares. Posteriormente perdió su casa debido a las deudas acumuladas. Más tarde, su hijo Richard fue detenido y condenado a tres años y medio por falsificación de moneda y luego deportado a Bielorrusia.