La Vanguardia

Las marcas blancas retroceden por primera vez en la cesta de la compra

El factor precio pierde fuelle entre los consumidor­es frente al de calidad-precio

- ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ

Espoleados por el tirón de precios más asequibles, los productos de marca blanca –aquellos que las grandes cadenas de distribuci­ón comerciali­zan con su propia enseña– no pararon de ganar cuota de mercado en los últimos años en España. Pero la situación está cambiando: por primera vez, en el 2016 cedieron terreno ante las marcas del fabricante. Según el informe anual de la consultora Nielsen sobre el mercado de gran consumo, el año pasado las marcas de distribuci­ón suponían el 39,5% de las ventas, dos décimas menos que en el 2015. Antes del inicio de la crisis económica, la marca blanca apenas se llevaba algo más de la cuarta parte de la tarta.

El inédito avance de las marcas de fabricante –cuyas ventas crecieron a un ritmo anual del 3,9%, frente a la ligera caída del 0,2% de las marcas de distribuci­ón– se debe a una “política promociona­l más afinada”, al ajuste de los precios, aseguraron en Nielsen. Así, casi el 30% de las ventas de este tipo de productos se realizó mediante ofertas –frente al 21,5% de media–. “Hace tres años, cuando entrevistá­bamos a los compradore­s, nos aseguraban que tenían en cuenta precio, precio, precio, y que no había gran diferencia entre marcas de fabricante y de distribuci­ón; ahora hablan de la relación calidad-precio, de que no quieren hacer colas, del valor de la marca: que no es lo mismo una que otra”, resume Gustavo Núñez, director general Nielsen España y Portugal, quien recuerda además que la diferencia de precio entre ambos tipos de productos se ha acortado.

El estancamie­nto de la marca blanca, señalan, tiene que ver también con el deseo expresado por los consumidor­es –después de años de estrechece­s– de “buscar productos diferentes”, más cómodos e innovadore­s, al tiempo que están más interesado­s por alimentos “más saludables”, con menos grasa, menos azúcar–. “Y las novedades, las presentan primero los fabricante­s”, apunta Alfonso Delgado, responsabl­e de nuevos mercados.

En su último informe sobre consumo de productos de alimentaci­ón el Ministerio de Agricultur­a explicaba además que se ha reducido, por ejemplo, la tendencia a sustituir la marca del fabricante, cuando no la encuentran, por una blanca. En el 2011 lo hacía el 27,4%, en el 2015, el 19,2%.

El consumo, que en el 2016 vuelve al “optimismo” gracias a un crecimient­o del 2,7%, está cada vez más influido por el avance de la tecnología: el proceso de hacer la compra se hace más complejo, menos lineal. Seis de cada diez consumidor­es navegan por internet y después compran en la tienda del barrio o en el hipermerca­do más cercano. ¿Para qué usan la red? Para ver comentario­s de otros usuarios sobre productos que les interesan (57%), para consultar las ofertas (48%)... Sin embargo, sólo el 13% hace a veces la compra on line, frente a casi el 35% de los franceses y el 49% de los británicos. Aparte de la recuperaci­ón en la mayoría de negocios de hostelería, crece con fuerza el número de consumidor­es que piden comida a domicilio, “más allá de pizza y hamburgues­a”. Núñez destaca que, gracias “a plataforma­s como Deliveroo o Uber eat, que nos traen el restaurant­e a casa”, una cuarta parte de los hogares recurren a práctica en auge. “Los restaurant­es van a comenzar a desarrolla­r sus propios servicios de entrega”, pronostica.

Las plataforma­s digitales alientan el crecimient­o de los hogares que piden comida a domicilio

 ?? ÀLEX GARCIA/ARCHIVO ?? La diferencia de precio de las marcas de fabricante­s y las blancas se ha estrechado
ÀLEX GARCIA/ARCHIVO La diferencia de precio de las marcas de fabricante­s y las blancas se ha estrechado
 ??  ?? FUENTE: Nielsen
FUENTE: Nielsen

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain