La Vanguardia

Luis Enrique anuncia su adiós

El Barça golea al Sporting (6-1) y es líder por el chasco del Madrid

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ Barcelona

Luis Enrique se marcha. No lo hace ahora sino a final de temporada. Así lo anunció anoche con un discurso de dos minutos y medio. Era una decisión que ya se mascaba en el ambiente desde hacía semanas pero el asturiano no soltaba prenda para oficializa­rla. En el club sabían desde el pasado verano que esa posibilida­d estaba sobre la mesa, pero no fue hasta ayer cuando la noticia se desencaden­ó aunque la junta la conocía desde hacía unos días. El entrenador del Barcelona se lo comunicó a sus futbolista­s justo después de la fácil victoria ante el Sporting y sólo unos minutos antes de que lo hiciera público en su rueda de prensa. Tras muchísimas preguntas sobre su futuro otros días, el gijonés reveló su porvenir sin que nadie le inquiriera ayer sobre el asunto y como punto final a su comparecen­cia.

Lo hizo con serenidad, sin aspaviento­s y como él quiso. Sorprendie­ndo por el momento escogido, a una semana de la vuelta de los octavos de final de la Champions y con todos los títulos todavía en juego. Tras tres campañas en el Barça y, de momento, ocho trofeos de diez posibles, Luis Enrique ha llegado a la conclusión de que necesita parar. Ahora le toca trabajar a la dirección deportiva del club para encontrar un relevo ideal.

“Os anuncio a todos que no seré el entrenador del Barça la próxima temporada. Es una decisión muy difícil para mí. Es una decisombra sión muy meditada, muy pensada. Tengo que ser fiel y justo con lo que pienso. En la pretempora­da me reuní con Albert Soler y con Robert Fernández y les adelanté la opción de que estaba valorando no renovar mi contrato. Me dijeron que no tuviera ninguna prisa en tomar esa decisión. Ese momento ha llegado”, espetó el asturiano para asombro de los informador­es. Tras elogiar la actitud y la buena voluntad de sus jugadores a la hora de aplicarse en el nuevo sistema del Calderón y de ayer nadie esperaba que el momento para revelar una noticia de este calado fuera anoche.

Pero Luis Enrique siempre ha sido muy poco convencion­al en su proceder, aunque dejar ya claro que no sigue puede servir para liberar al equipo y al club de la de la duda y para cerrar filas en un último esfuerzo.

El entrenador barcelonis­ta, sin parafrasea­r a Pep Guardiola y su célebre “me he vaciado, necesito llenarme”, justificó su adiós de una manera muy similar. “El motivo es la manera que tengo de vivir esta profesión, con una búsqueda incesante de soluciones y mejoras para mi equipo. Eso me deja muy pocas horas de descanso y para desconecta­r. Necesito descansar. Ese es el motivo”, razonó el entrenador blaugrana.

En su alegato, Luis Enrique quiso dar las gracias. “Me gustaría agradecerl­e al club su confianza a lo largo de mi trayectori­a, no sólo como jugador sino como entrenador. Ellos pensaron en mí y me dieron la oportunida­d de entrenar al filial, donde estuve tres

LA MANERA DE PROCEDER Sin que nadie le preguntara esta vez sobre su futuro, Luis Enrique anunció su marcha LOS TIEMPOS El asturiano se lo comunicó a la junta hace unos días y al equipo se lo dijo tras el partido

años. Ahora también han sido tres años inolvidabl­es con el primer equipo. Agradezco la confianza de todos en el club. También doy las gracias a todos los jugadores por su apoyo, dedicación y profesiona­lidad”.

Sonaba a despedida y lo es, pero todavía queda la parte decisiva de la campaña y Luis Enrique no se olvidó de ello en su discurso. “Quedan tres meses apasionant­es. Estamos vivos en tres competicio­nes. En una (la Champions) estamos en una situación difícil, pero estoy convencido de que vamos a tener una oportunida­d. Con la ayuda de todos, si los astros se alinean, vamos a tener la oportunida­d de darle la vuelta. Estoy convencido. Mi esfuerzo y mi dedicación serán máximos. Ya habrá ocasión de despedirse de este club como se merece”. Y después de esto se levantó y se marchó. En su primera rueda de prensa, el día de su presentaci­ón como técnico barcelonis­ta, aseguró que en sus equipos él era el líder. Pocos meses después, el 16 de julio del 2014, afirmó al inicio de la pretempora­da que quería un Barcelona imprevisib­le. Muchas veces lo ha sido y él ha sido fiel a esa idea en muchísimas de sus comparecen­cias. Anoche dio la sorpresa y ha conseguido algo que no muchos logran: marcharse del banquillo del Barcelona por iniciativa propia y sin ser invitado a abandonarl­o. Nadie le podrá quitar ni eso ni todos los títulos que ha conquistad­o.

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ÀLEX GARCIA Un pensativo Luis Enrique Martínez, en el banquillo del Camp Nou durante el partido de ayer

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