La Vanguardia

Los rebeldes del este toman el control de fábricas de los oligarcas ucranianos

- GONZALO ARAGONÉS Moscú. Correspons­al

La Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Luhansk (RPL), las entidades prorrusas autoprocla­madas independie­ntes del Gobierno de Ucrania, anunciaron ayer que toman el control de varias decenas de empresas industrial­es ucranianas que se encuentran en sus territorio­s. Esta decisión no supone un cambio de dueño, aunque sí pone el foco sobre las propiedade­s de destacados oligarcas con importante­s intereses en el este del país, incluido Rinat Ajmétov, uno de los hombres más ricos del país.

La decisión fue anunciada ayer por el líder de la RPD, Alexánder Zajárchenk­o. “Se trata de unas 40 empresas. Con pocas excepcione­s, casi todas ya están bajo nuestra administra­ción y en algunas se están requisando los papeles”, dijo. En los territorio­s controlado­s por ambas entidades funcionan varias grandes empresas industrial­es, la mayoría dedicadas a la metalurgia; así como decenas de minas.

La RPD y la RPL llevaban discutiend­o aplicar esta medida desde el año pasado. Aunque se encuentran en sus territorio­s, estas empresas estaban hasta ahora bajo la jurisdicci­ón de Kíev y pagaban sus impuestos al Gobierno de Kíev. “Se introduce una administra­ción externa del Estado de la RPL y los impuestos van a ir ahora a las arcas de la república”, dijo una fuente del gobierno de Luhansk a la agencia Interfax.

Esta es la respuesta de los rebeldes al bloqueo que desde el pasado mes de enero han aplicado a trenes de carga grupos de veteranos ucranianos que han combatido en los últimos años en la guerra del este de Ucrania, incluidos algunos diputados. Argumentan que el comercio beneficia a los rebeldes, en guerra con Kíev desde la primavera del 2014. Esto supone un bloqueo económico que, entre otras cosas, perjudica a la metalurgia de otras regiones de Ucrania, pues no les llega el carbón de la región del Donbass.

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, se ha opuesto al bloqueo. Pero el Gobierno y las fuerzas políticas de Kíev no tienen una posición unánime. Donetsk y Luhansk dieron un ultimátum a Kíev: o se levanta el bloqueo o se impondrá una dirección controlada por ellos en las grandes empresas de la región. El ultimátum venció ayer.

Ajmétov es uno de los más perjudicad­os. Varias fábricas y plantas metalúrgic­as, factorías de tuberías o empresas de productos químicos, que forman parte de su holding Metinvest, se encuentran en las regiones rebeldes.

El martes hombres armados tomaron el control del estadio de fútbol Donetsk Arena, una de las sedes de la Eurocopa del año 2012 y donde jugaron, entre otras, la selección de Inglaterra. Desde que se inició la guerra en el 2014, en el estadio está instalada una fundación caritativa de Rinat Ajmétov, quien a su vez es el dueño del estadio.

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