Trump proclama sin entusiasmo su “confianza total”
Donald Trump proclamó ayer su “confianza total” en Jeff Sessions y rechazó que tuviera que inhibirse de las investigaciones, pero no se extendió mucho más y aseguró que “no sabía nada del asunto en absoluto”. Salió en defensa de su fiscal general pero con menos entusiasmo con el que defendió en su día a Michael Flynn, a quien acabó destituyendo. Quizá Jeff Sessions salga vivo de esta o quizá no, pero lo que está claro es que las investigaciones sobre la connivencia entre el equipo de campaña de Trump y las autoridades rusas van a seguir su curso y tendrán consecuencias. Fue la Administración Obama en los últimos días de su permanencia en la Casa Blanca la que impulsó la investigación por dos motivos: para que no se repitieran los ciberataques en Estados Unidos y en Europa y para que una vez abierta y divulgada la nueva Administración Trump no pudiera frenarla. Según informó ayer The New York Times, espías británicos y holandeses proporcionaron información sobre reuniones en ciudades europeas de funcionarios rusos cercanos a Vladímir Putin con miembros del equipo de campaña de Trump. Asimismo agentes estadounidenses interceptaron comunicaciones de funcionarios rusos, algunas desde dentro del Kremlin con socios de Trump. El propio presidente Obama ordenó la elaboración de un informe exhaustivo sobre las interferencias rusas en la campaña, que fue cuando la CIA interpretó los ataques a Clinton y los demócratas como una operación para apoyar a Trump. A ello se agarran ahora Trump y sus portavoces para reducirlo todo a una maniobra partidista del equipo de Obama, a cuyos funcionarios todavía en activo atribuyen las filtraciones.