Registro en el domicilio parisino de François Fillon: se estrecha el cerco
Amarga fue la jornada de ayer para François Fillon. En los quioscos se agotaba el diario de mayor circulación del país, Le Parisien (grupo LVMH, gran empresa del lujo). El diario dedicaba cuatro páginas al programa del inesperado último favorito de esta insólita campaña electoral, Emmanuel Macron. En la tele el acto de presentación del programa se retransmitía con cara de pesar y le dicen “ánimo”, mientras en la calle le gritan “¡bandido!”.
Pero lo peor son las deserciones. Todos los directores de su campaña vinculados a su rival Alain Juppé, que quedó segundo en las primarias de la derecha de diciembre, se han retirado. El propio Juppé, que defiende cierta idea de la lealtad, no abre la boca, pero esa deserción organizada es impensable sin su bendición. Se estrecha el cerco. Quieren que el propio Fillon tome la decisión, y rápido, porque quedan solo quince días para cerrar las candidaturas.
Una veintena de alcaldes, decenas de diputados y cargos electos ponen su firma en peticiones para que abandone en beneficio de Juppé. “Se ha roto un pacto moral”, dicen los alcaldes. Hasta Le
Figaro, el diario mas fillonista, publica hoy una tribuna del ex primer ministro Dominique de Villepin: “Nos lleva a la carrera hacia el abismo”, dice.
“El candidato ya no puede hablar de sus propuestas, ni unir alrededor de su persona. Continuar por esta vía sin salida es tomar como rehén al Estado, a nuestra fe en la democracia y a sus compañeros de ruta”, dice De Villepin.
Fillon ha sido encausado por la sospecha de empleos ficticios. Prometió que en tal tesitura se retiraría. En lugar de eso denuncia complot. Según el semanario Le
Point, el candidato se planteó no acudir a la convocatoria con los jueces el día 14 usando su inmunidad, pero su mujer no la tiene y habría sido peor el remedio que la enfermedad.
De momento se mantiene la convocatoria de concentración en su favor el domingo en París, junto a la torre Eiffel. Un desesperado acto de adhesión inquebrantable más ibérico que franco.