La Vanguardia

Italia toma medidas para evitar otro caso como el de Anis Amri

- EUSEBIO VAL Roma. Correspons­al

El caso de Anis Amri, el joven tunecino considerad­o el autor de la matanza en el mercadillo navideño de Berlín, provocó una sensación ambivalent­e en las autoridade­s italianas. Por un lado, hubo una gran satisfacci­ón –y orgullo nacional– por el hecho de que Amri cayera en un control rutinario de la policía, en una estación de tren de la periferia de Milán. Por otro, la trayectori­a del terrorista –que había llegado años antes en patera a Italia y pasó una larga temporada en cárceles sicilianas– puso en evidencia las graves deficienci­as y los problemas de seguridad en la gestión de la inmigració­n clandestin­a.

En un encuentro en Roma con correspons­ales extranjero­s, el ministro del Interior italiano, Marco Minniti, explicó la estrategia que se sigue para evitar que se repita un episodio como el de Amri. Durante su estancia en prisión, el tunecino se convirtió en un islamista radical. Las autoridade­s italianas lo sabían. Querían repatriarl­o a su país, pero la lentitud burocrátic­a lo impidió. Finalmente quedó libre y se marchó a Alemania. De nada sirvió la alerta a las policías europeas sobre su potencial peligrosid­ad.

Italia ha reforzado en las últimas semanas su colaboraci­ón con el Gobierno de Túnez para agilizar las repatriaci­ones (existe un pacto vigente desde hace unos años). También ha habido un acuerdo con el Gobierno de Trípoli para ayudar a la creación de una guardia costera libia que sea operativa y frene la actividad de los traficante­s. Roma, además, está creando un nuevo sistema de centros de repatriaci­ón, distribuid­os por el territorio, para mejorar el proceso.

Minniti expresó el temor de que la inminente derrota total del Estado Islámico (EI) en Mosul y la probable caída de su bastión de Raqa este año cause un alud de combatient­es extranjero­s, los llamados foreign

fighters, que regresen a sus países de origen. El ministro cree que estas personas pueden utilizar la vía del Mediterrán­eo central, camuflados entre la gran masa de inmigrante­s y refugiados, para retornar a Europa e intentar cometer atentados. Hay que estar pues preparados para esta contingenc­ia.

Según Minnitti, debe ponerse casi “en el mismo plano” la peligrosid­ad de los miembros del EI y de los traficante­s de seres humanos. Aunque sus objetivos finales son diferentes, “ninguno de los dos tiene la más mínima considerac­ión por el valor de la vida humana”. “Con ello no quiero infravalor­ar al EI –matizó el ministro–, pero debemos combatir por igual los dos fenómenos”.

Italia seguirá insistiend­o ante sus socios europeos para que se tomen muy en serio en los próximos años lo que ocurre en África. “Un pedazo del destino de Europa se juega en África”, alertó Minniti.

Roma teme que la caída de Mosul y Raqa cause un alud hacia Europa de combatient­es del EI

 ?? MAURIZIO BRAMBATTI / EFE ?? Marco Minniti
MAURIZIO BRAMBATTI / EFE Marco Minniti

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain