Sánchez eleva la afrenta a Díaz y ficha para su campaña a un crítico andaluz
El aspirante espera poder superar el 30% del voto en la comunidad para ganar Han sido ya abundantes los episodios que Susana Díaz ha interpretado como auténticas “afrentas” por parte de Pedro Sánchez. Como el de aquel mitin que ambos protagonizaron en Alcalá de Guadaíra, en la campaña de las municipales del 2015, cuando sus hostilidades ya apenas se disimulaban. Sánchez hizo una parada previa en Dos Hermanas para tomarse tranquilamente un café con su alcalde, Francisco Toscano –uno de los grandes críticos de Díaz en Andalucía–, mientras hacía esperar a la presidenta andaluza, que se subía por las paredes por el retraso con el que el entonces líder del PSOE acabó llegando al mitin. La tensión fue muy evidente en el ambiente, aquel día.
Y hubo otros desencuentros similares que fueron escenificando en Andalucía el choque entre ambos. Como aquella visita de Sánchez a la Feria de Abril de Sevilla, el año pasado, en la que se acabó encontrando con una Díaz que ignoró su presencia, aunque se dieran un beso de compromiso. Aquella también tensa jornada fue Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, un fiel de primera hora de Sánchez y enemigo íntimo de Díaz, el que arropó y escoltó al todavía líder del PSOE.
De nuevo en Dos Hermanas, y de la mano de Toscano, Sánchez anunció el pasado 28 de enero su candidatura a las primarias de mayo. Un nuevo desafío a Díaz, en su propia tierra. Y el propio Sánchez acaba de anunciar ahora el fichaje de Gómez de Celis para coordinar su estrategia de campaña. Este dirigente sevillano –fue teniente de alcalde de Monteseirín y hoy dirige la agencia pública Puertos de Andalucía– formó parte del núcleo inicial que impulsó la candidatura de Sánchez para las primarias del 2014, mucho antes de que la propia Díaz decidiera apostarlo todo por él para frenar a Eduardo Madina. Pero cuando Sánchez ganó el liderazgo del PSOE no pudo contar con él, precisamente para no desairar a Díaz ya que Gómez de Celis pasa por ser su enemigo público número uno. No obstante, siguió asesorando a Sánchez siempre que se lo requirió y, tras un breve paréntesis de alejamiento, ahora formará parte de su equipo de campaña oficial.
El objetivo de Gómez de Celis es que Sánchez logre superar la barrera del 30% de los votos en Andalucía, la federación más numerosa del PSOE. Un objetivo ambicioso pero que, según sus cuentas, lograría derrotar a Díaz en las primarias, en caso de que se presente como todo el mundo espera. Los fieles a Díaz consideran, no obstante, que ella podría lograr hasta el 80% del voto andaluz. Pero en el equipo de Sánchez lo descartan: él mismo, en las primarias del 2014, sólo sacó el 61% de los votos en Andalucía, pese a tener el respaldo de Díaz y todo el aparato andaluz. Madina logró en aquella pugna el 23% de los votos en Andalucía, y el tercer contendiente, José Antonio Pérez Tapias, también andaluz, el 15%.
Esta vez Sánchez tendrá en su contra a la mayoría del aparato andaluz, pero con Gómez de Celis y Toscano –y Tapias, ahora de su parte– puede aglutinar gran parte del voto de castigo a Díaz en Andalucía. El equipo del tercero en esta pugna, Patxi López, asegura tener también una “red muy buena” en Andalucía. Pero la batalla en este territorio será determinante. En Catalunya, en cambio, Sánchez podría “arrasar”, según algunos dirigentes del PSC, pese a la merma que sufrirá su censo, mientras que Díaz podría no recabar “ni el 10%” de los votos. Este diferencial podría compensar la amplia victoria de Díaz en Andalucía, por lo que la pugna con Sánchez –para temor de unos y entusiasmo de otros– podría estar muy reñida.
LA PUGNA INTERNA El enemigo número uno de la presidenta asume la estrategia del ex secretario general
LOS CÁLCULOS DEL CANDIDATO El diferencial de votos de Catalunya podría compensar el triunfo de Díaz en Andalucía