Emerger de la sombra
No tengo ninguna duda de que Àlex tiene talento y tiene equipo; ahora ya le toca disfrutar, porque ya ha sufrido bastante”. Lo dice Emilio Alzamora, una de las personas que mejor conocen a Àlex Márquez Alentà (Cervera, 23/IV/1996), piloto de Moto2, del equipo Estrella Galicia 0,0-Marc VDS, que arranca su tercera temporada en la cilindrada intermedia después de dos años por los suelos. Llegó a la tierra media con la corona de Moto3 (2014), pero no le aportó ningún privilegio: tuvo que aprender a golpes, como todos. Fue de los que más se cayeron, 19 veces en el 2015, 18 el año pasado. “No fueron fáciles esos dos años, el exceso de ganas me hizo cometer muchos errores. Si quiero optar al título, tengo que asumir la presión; el objetivo es llegar con opciones reales al último tercio de Mundial”, se anima en confidencia de autoanálisis Àlex, el hermano pequeño de Marc.
Esa es parte de la ecuación. Camino de los 21 años, Àlex sigue viviendo a la sombra de Marc. “Me siento cómodo así”, admite. “Yo le llamo mi zona de confort; eso me quita presión”, explica el menor de los Márquez, tres años menos que Marc. Los dos únicos hermanos campeones del mundo en las motos. Con su hermano se entrena, con él se divierte, se motiva y aprende. “Sobre todo en lo que me aprieta más –porque ha visto que no lo he hecho en el 2015 ni en el 2016– es en la necesidad de disfrutar. Lo hago en las carreras, pero cuando no te salen los cronos es difícil mantener la motivación. Por suerte, tengo un equipo que me da un gran apoyo, y Marc, que lo hace cada día”, cuenta Àlex, acostumbrado a ser el hermano de Marc. “Hay cosas buenas y otras malas de vivir a su sombra. Pero no me molesta, me siento bien, he vivido con esto desde que corría el CEV, cuando la gente empezó a compararnos. Ya es algo normal”.
Como Marc, también habla de disfrutar Alzamora, asesor deportivo y mánager de Àlex desde que empezó a correr, allá por el 2010. “Sobre todo he intentado tranquilizarlo, que no se agobiase. Está el pilotaje, la puesta a punto de la moto, los rivales, y hay que ver las cosas por separado e ir quemando etapas. Ahora está en el mejor momento para disfrutar”, señala el hombre que descubrió el talento de los hermanos de Cervera. Está convencido de que Àlex “este año puede explotar, tiene la categoría ya por la mano, y además, con la operación de los dos brazos (del síndrome compartimental, en noviembre) no le afectarán las molestias físicas”, explica Alzamora.
También creen en su equipo que este año puede ser el de la reivindicación de Àlex. “Debe estar luchando entre los tres primeros constantemente y empezar a meter algunos puntazos a los rivales; para eso estamos aquí”, dice su
EL HERMANO DE MARC “Me siento cómodo a la sombra de Marc, me quita presión; yo le llamo la zona de confort” Àlex Márquez se propone asaltar la corona de
Moto2 después de dos años de caídas. “Me veo para ser campeón”,
asegura LA VISIÓN DE EMILIO ALZAMORA “Àlex este año puede explotar, tiene talento, tiene equipo y tiene ya la categoría por la mano”
mecánico Guillem Carillo. “Su punto fuerte es pilotar la moto por instinto, esperamos que esté constantemente delante y vea la bandera de cuadros”, señala Naoya Kaneko, su jefe de mecánicos. “Àlex es un piloto muy rápido, el año pasado le faltó solo consistencia; si la encuentra va a ser un rival más”, añade Franco Morbidelli, su vecino de garaje.
Tras un invierno de operaciones –“un problema menos”, se ríe Àlex–, “en el que también he descansado, he desconectado y me he preparado”, el pequeño de los Márquez se ve “en un momento muy bueno física y anímicamente, motivado porque la pretemporada ha empezado muy bien”. “Sólo he tenido una caída, por un pequeño despiste”, añade. Y con la confianza de haber dejado atrás las caídas, su gran cruz, de haber entendido cómo superarlo. “El primer año en Moto2 fueron más en los entrenamientos, por buscar el límite, y se entiende; pero en el segundo año no se entendía demasiado: llevaba una puesta a punto muy buena para una vuelta, pero muy crítica para la carrera porque costaba mucho hacer 25 vueltas constantemente rápido, también tuve un exceso de ganas, de querer darlo todo en carrera para recuperar los malos puestos en parrilla”.
Su fuente de motivación es recuperar el nivel de rendimiento y regularidad que tuvo en la segunda parte del Mundial 2016, en la que logró su primer y único podio hasta ahora, el 2.º puesto en Aragón. Entonces salvó su match ball en el Estrella Galicia 0,0. “Agradezco que confíen un año más en mí, hubo un momento en que...”, se le escapaba en la presentación del equipo en Madrid. Peligró su continuidad. Sito Pons ya le abría los brazos. “Me veo para ser campeón de Moto2, si no, no diría que mi objetivo es luchar por el título, llegar con opciones a final de temporada”, señala.
¿Y dar el salto a MotoGP, a correr contra su hermano, a salir de su sombra? “Antes de subir quiero intentar ser campeón de Moto2, es mi gran objetivo. No tengo prisa por ir a MotoGP”.