Seducción a medias
Thaïs
Intérpretes: Nino Machaizde, Plácido Domingo, Celso Albelo...
Dirección: Patrick Fournillier
Lugar y fecha: Liceu (1/III/2017)
Alguien dijo una vez –acertadamente– que una ópera en versión de concierto era como una paella sin arroz. Pero también es cierto que algunos títulos, por su estatismo y por su carácter casi oratorial, pueden ganar si no se escenifican. Es el caso de Thaïs, ópera de Jules Massenet que, bien defendida por soprano y barítono, nos hace olvidar la aureola pompier que la vio nacer, a partir de una novela de Anatole France.
Cualquier excusa es buena para asistir a veladas protagonizadas por Plácido Domingo, en su faceta baritonal, y al inicio del final de su larga carrera como cantante. Con 76 años, el artista madrileño sigue en plena forma. Y si su Athanaël no hace olvidar a los barítonos de verdad que han abordado el rol, mantiene alto el listón de calidad y sigue dándolo todo en un escenario que es su medio vital.
Nino Machaidze es una soprano de carrera irregular. Abandonando los papeles de lírico-ligera que le permitieron obtener grandes éxitos al inicio de su trayectoria, aborda ahora una tesitura mucho más lírica con la musicalidad y el buen gusto que siempre la han caracterizado. Sin embargo, su Thaïs seduce a medias, porque la cantante georgiana exhibe cierta frialdad y, además, su registro central tiende a un entubamiento que no la favorece.
La velada liceísta se complementó con un Nicias de lujo, el de Celso Albelo, poco merecedor de un papel relativamente importante en esta ópera. Por otra parte, la juventud de la soprano Sara Blanch y de la mezzosoprano Marifé Nogales (respectivamente Crobyle y Myrtale) fue un elemento más de la calidad de esta Thaïs.
Patrick Fournillier es un director experimentado en este tipo de repertorio y consiguió un sonido con el buen gusto indispensable para pasajes como la célebre Méditation (bravo, Kai Gleusteen, concertino del Liceu) ante una orquesta de rendimiento notable, a pesar de algún error puntual en los metales, y de un coro exquisitamente preparado por Conxita Garcia.