Nueva pareja de baile
Marc Márquez incluye a Maverick Viñales entre sus rivales directos por el título
Apesar de que solo se llevan dos años, Marc Márquez (24) y Maverick Viñales (22) casi nunca se han cruzado en el asfalto. “Cuando éramos pequeños, en la época de las PromoCup, las miniGP, las Metrakit-70, teníamos buenos duelos, codo con codo. Luego Marc saltó antes a 125cc”, rememoraba Maverick a este diario. No se volvieron a ver hasta hace dos años en MotoGP, pero a distancia. Estaban en órbitas diferentes: la Suzuki iba un paso por detrás de la Honda, Maverick aprendía a toda prisa en la clase de los mayores, y Marc, con dos títulos, se batía con Rossi y Lorenzo. Este año sus caminos se cruzan de verdad.
El Mundial 2017 que arranca en 18 días en Qatar promete un cambio de pareja de baile. Con la incógnita de los rendimientos de un Valentino Rossi declinante (38 años) y de un Jorge Lorenzo en plena readaptación de su pilotaje a la Ducati, Márquez intuye nuevo antagonista principal por el título: Viñales.
“Después de los tests de Valencia (en noviembre) ya tenía claro que Maverick lucharía por el Mundial”, analiza el de Cervera. “Cuando un piloto viene de ganar una carrera (Silverstone), de hacer podios (4), está claro que si vas a un equipo como Yamaha, con una moto muy completa, si tienes el talento, tienes la presión y las ganas de luchar por el título. Maverick es el nombre nuevo de los rivales directos que este año pueden luchar por el título”.
Aunque Marc no se olvida de sus viejos amigos, “los de siempre”: Rossi, también Dani Pedrosa, “que está haciendo una pretemporada discreta pero buena”, y Lorenzo, “que falta por ver si con la Ducati acaba de dar el último pasito” en los tests del 10 al 12 de marzo en Qatar. “Jorge no está descartado hasta que no esté matemáticamente fuera. Quizás no le está saliendo una pretemporada como le salían con Yamaha, pero en Qatar no sería descabellado que pudiera ganar, la Ducati va bien allí y él también. Al final la clave es ser consistente todo el año”.
Sin querer dar demasiadas pistas a los rivales, Márquez no puede ocultar su satisfacción con la Honda del 2017, que al contrario que el curso pasado será fuerte desde el principio. “En estas fechas el año pasado estábamos bastante perdidos, muy lejos de donde queríamos estar, pero ahora ya empezamos con una base bastante buena”, admite el catalán. “Honda ha hecho este año un gran paso, un gran cambio que pedíamos hace dos o tres años. Poco a poco vamos cogiendo un nivel muy bueno”, sin grandes problemas de falta de aceleración y floating feeling (falta de tracción) como sufría en el 2016.
Respecto a la competencia, Marc ve a la Yamaha “muy similar a la del año pasado, pero quizás con más motor, más potencia y una velocidad punta bastante buena”. Lo que conjugado con Maverick puede ser una seria amenaza. Ni una palabra de Rossi. Ni cuando le recordaron las palabras del italiano en una entrevista en el Corriere della Sera, donde decía que “Lorenzo, para bien o para mal, es más transparente que Márquez, menos falso”. Marc no entró al trapo. “Si él no lo quiere olvidar, yo ya lo tengo olvidado”, dijo el de Cervera antes del estreno en Barcelona de su documental From Cervera to Tokyo, producido por Dorna en 4K, y cuya exhibición aún está por decidir.
Una película de 80 minutos que narra con imágenes espectaculares cómo Marc y su equipo dieron la vuelta a la temporada para acabar ganando su quinta corona. Se ve un Márquez cercano, héroe de carne y hueso, chisposo y bromista, y su relación profesional y humana con su equipo y con Honda superando el choque cultural con los japoneses.
“Si él no lo quiere olvidar, yo ya lo tengo olvidado”, ignora Marc al italiano, que volvió a la carga dialéctica