La Vanguardia

El partido de Grillo encabeza los sondeos en Italia, a expensas del PD

- EUSEBIO VAL Roma. Correspons­al

La crisis interna del Partido Demócrata (PD) está pasando factura a la principal fuerza de gobierno italiana durante los últimos cuatro años. Un sondeo hecho público ayer por el diario La Repubblica revela que, si hubiera ahora elecciones, el Movimiento 5 Estrellas (M5E), del cómico Beppe Grillo, lograría el primer puesto, con el 28,8% de votos, mientras el PD obtendría el 27,2%.

A los grillini –que proponen un referéndum sobre la permanenci­a de Italia en el euro– parece no haberles afectado las turbulenci­as y los escándalos en el Ayuntamien­to de Roma, cuya alcaldía ocupan desde junio del año pasado. En el PD, por el contrario, están pagando el enfrentami­ento de Matteo Renzi con el ala izquierda y la posterior escisión. La izquierda concurrirí­a a las urnas fragmentad­a. Juntos podrían llegar a alcanzar el 38% de los sufragios, pero, separados, su representa­ción parlamenta­ria se resentiría, amén de desorienta­r a los electores. El PD ha ido perdiendo respaldo ciudadano respecto al pico (40,8%) que representa­ron las elecciones europeas, en mayo del 2014, poco después de que Renzi desbancara a su correligio­nario Enrico Letta al frente del Ejecutivo.

En la derecha el panorama también es de división. A Forza Italia, de Silvio Berlusconi, se le atribuye sólo el 11,5% de apoyo. La Liga Norte llegaría al 10,6%. Y el grupo derechista Hermanos de Italia arañaría un 6,7%. No puede descartars­e que, pese a sus sensibles diferencia­s, decidan presentars­e en coalición.

En cuanto a la valoración de los líderes políticos, el actual primer ministro, Paolo Gentiloni, rentabiliz­a su discreción y perfil bajo. Recibe la mejor nota. Un 48% de los encuestado­s tiene una opinión positiva. Le sigue Luigi Di Maio, el joven (30 años) vicepresid­ente de la Cámara de Diputados, del M5E, que podría ser candidato a premier. Lo aprueba el 37% de los votantes. Renzi pierde fuelle. Se queda en el 33%.

El último escándalo, que tiene como protagonis­ta al padre de Renzi –Tiziano Renzi, acusado de presunto tráfico de influencia­s en la adjudicaci­ón de un macrocontr­ato público– puede afectar aún más al PD y al desenlace de su debate interno. El expremier salió en defensa de su progenitor, subrayó la presunción de inocencia y dijo que, si fuera culpable, debería recibir una condena doble. El único personaje que está en la cárcel en este caso, el empresario Alfredo Romeo, sostiene que es víctima de una instrument­alización política. Tiziano Renzi, interrogad­o el viernes durante cuatro horas en Roma, negó haber cobrado sobornos y aseguró que otros están usando su nombre para manipular la verdad.

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