Contenido local, distribución internacional
Netflix presenta sus nuevas producciones de cuño europeo como la alemana ‘Dark’, la italiana ‘Suburra’ y la española ‘Las chicas del cable’
Netflix consolida su apuesta por Europa. Por segundo año consecutivo la plataforma on line ha presentado en una ciudad europea (Berlín este año, París en el 2016) sus principales novedades. Y qué mejor lugar que Europa para presumir de su política de “contenidos locales, distribución internacional”. Si el pasado año, Netflix presentó Marsella, la serie francesa con Gérard Depardieu, ahora ha sido el turno de la alemana Dark, la italiana Suburra yla española Las chicas del cable.
Tras su paso el lunes por el MWC de Barcelona, el fundador de la plataforma Reed Haastings se desplazó a Berlín para explicar qué espacio ocupa hoy Netflix en Europa. Recordó que ya llevan cinco años en el viejo continente y que su primera producción original no fue como suele creerse House of cards (que de hecho es un remake de una serie británica), sino Lilyhammer, un thriller coproducido con la televisión noruega que visualiza ese objetivo de invertir en productos locales con vocación y distribución internacional. Puso como ejemplo la serie
Narcos, producida parcialmente con capital francés y hablada en español e inglés, como una de esas historias de gran calidad que rompen barreras: “Internet es uno de los poderes más fuertes que hemos visto porque crea muchas posibilidades de conectar distintas culturas”.
Con más de 93 millones de usuarios en el mundo, Haastings se mostró orgulloso “de ser los precursores de que ahora todos los espectadores puedan elegir qué contenido quieren ver, dónde y cuándo”. Explicó que desde el 2012 se han invertido más de 1.750 millones de dólares (1.650 millones de euros) en producciones europeas, una cifra que se ha destinado a 90 producciones. Muchas de ellas aún se encuentran en una primera fase de desarrollo y otras verán la luz a lo largo del 2017 como las tres novedades presentadas oficialmente en Berlín.
Ted Sarandos, director de contenidos de Netflix, presumió de que la compañía es uno de los mayores productores y distribuidores de entretenimiento de alta calidad en Europa y anunció que en el 2017 se lanzarán más de 1.000 horas de nuevas producciones propias. En la actualidad ya son 17 los países donde se produce fuera de Estados Unidos y se está llegando a acuerdos de coproducción con cadenas europeas como la BBC o la RAI “que benefician a todos una vez superados los problemas de los derechos”. En España ha entrado en la coproducción de La catedral del mar de Antena 3 y de la tercera temporada de El Ministerio del Tiempo de TVE.
Sarandos se mostró confiado en que las tres series europeas “encontrarán público fuera de sus países de origen”, como en los casos de The
crown o Narcos, dos de sus grandes éxitos. El thriller sobrenatural Dark es la primera producción alemana de la plataforma y narra la desaparición en un pequeño pueblo de dos niños en la que se ven implicadas cuatro familias que acaban descubriendo que están todas ellas conectadas de forma trágica con un suceso de los años cincuenta.
Suburra es la aportación italiana, una historia ubicada en Roma que describe como la Iglesia, el Estado y el crimen organizado cruzan la línea entre lo legal y lo ilícito en su búsqueda del poder. Basada en una novela homónima que ya fue llevada al cine, en este caso se trata de una precuela que contará con la dirección en algunos de sus episodios del veterano Michele Placido.
La española Las chicas del cable será la primera en estrenarse, el 28 de abril, y ya se está preparando una segunda entrega debido a la confianza depositada en ella. La historia de cuatro mujeres que llegan a Madrid en 1928 para incorporarse a la primera compañía de telefonía española está protagonizada por Ana Fernandez, Blanca Suárez, Nadia de Santiago y Maggie Civantos. Más novedades de Netflix son
Glow, una serie producida por la creadoras de Orange is the new
black que versará sobre wrestling femenino; la comedia Girlboss sobre una joven emprendedora de éxito que protagoniza Britt Robertson; la coproducción francesa The
spy, la historia del espía de Israel Eli Cohen; y el thriller Mindhunter, con el que David Fincher regresa a las tramas con asesinos en serie.
Trato preferente tuvo la presentación de Por trece razones, un drama juvenil con grandes expectativas basado en un best seller del escritor Jay Asher. La serie trata un tema poco habitual en televisión, el suicidio, y arranca cuando un adolescente regresa a casa y descubre una casete grabada por una amiga que se suicidó dos semanas antes en la que explica las trece razones que la llevaron a tomar esa decisión.
Pero no sólo de series se nutre Netflix. En Berlín también se presentaron dos películas que cuentan con actores de reconocido gancho: Brad Pitt protagoniza la sátira bélica Máquina de guerra mientras que Will Smith está al frente del thriller policial Bright. En el apartado de documentales destacó Five come
back, una historia sobre como Hollywood cambió la Segunda Guerra Mundial y viceversa, en la que se retratan las experiencias de cinco directores (John Ford, William Wyler, John Huston, Frank Capra y George Stevens) que fueron al conflicto bélico y contaron luego su visión a los americanos.