“Veo a la gente de Mallorca con ganas de volver a la normalidad”
Sebastià Taltavull, obispo auxiliar de Barcelona y administrador apostólico de Mallorca
Apunto de cumplir los seis meses como administrador apostólico de Mallorca, Sebastià Taltavull (Ciutadella, 1948) hace un primer balance de este periodo.
Su llegada a Mallorca se produjo en un momento difícil, tras la polémica creada por su antecesor... Es un tema del que no he querido hablar más. Ya dije al llegar que se cerraba un momento y se abría otro.
¿Se encontró con una diócesis... diríamos que deprimida por todo lo sucedido? No quiero hacer juicios, pero veo a la gente con ganas de recuperar la normalidad de la vida cristiana.
¿Cómo ha sido acogido por la clase política? Diría que bien. Me he visto con la presidenta Armengol, con el conseller de Educación, con quien vamos a firmar un convenio, ellos han venido a dos celebraciones en la catedral y yo he estado en la fiesta de la Diada.
¿Y como valora que la televisión pública de Baleares encargue una serie de ficción sobre la vida del obispo Salinas? Prefiero no opinar, creo que me entiende.
¿Y la relación con la curia? Acabamos de hacer unos ejercicios espirituales con 30 sacerdotes, he tenido reuniones con prácticamente todos los 260 sacerdotes de la diócesis, les he visto con ganas, y lo mismo podría decir del Colegio de Consultores, el Consejo Episcopal y el colectivo de delegados diocesanos.
Pero no debe de ser fácil esta situación a la espera del nombramiento definitivo. Es cierto que es un tiempo de interinidad, pero el Papa me concedió plenos poderes. Lo que pasa es que mientras deba compaginar esta función con la de obispo auxiliar de Barcelona no puedo dedicarle todo el tiempo. Y yo soy de los que valoran la presencia en los lugares y con la gente. Además, ahora en Barcelona estamos metidos
de lleno en la preparación del plan pastoral con un amplio proceso participativo.
¿También faltan sacerdotes en Mallorca, como en Catalunya? Si, tenemos también dificultad para cubrir todas las parroquias. De hecho, habrá que ir a una nueva organización eclesial, por unidades pastorales y equipos de sacerdotes. Ya no es posible un sacerdote por parroquia. En el seminario hay ocho candidatos pero faltan más vocaciones.
¿Existe un problema de pobreza en Mallorca de la misma magnitud que en Barcelona? La situación no es tan grave, aquí hay unos 900.000 habitantes y es más controlable, pero hay bolsas de pobreza y se dan grandes diferencias sociales. Cáritas ha hecho también un gran despliegue con 900 voluntarios y contamos con otras entidades (La Sapienzia, fundació Nazaret, Mans Unides...). Se nota que hay una sensibilidad social en las parroquias.