La Vanguardia

¿Está el enemigo? Que se ponga

Con cinco goles, el juego recuperado y el liderato defendido, la remontada pasa de tabú a un sueño colectivo

- CARLES RUIPÉREZ Barcelona

Han pasado 19 días desde el fatídico día del Parque de los Príncipes. Ha llovido bastante desde aquel 4-0, la peor derrota de Luis Enrique en el Barça, junto a la ida de la Supercopa del 2015. Han transcurri­do casi tres semanas de la derrota que tiene al Barcelona contra las cuerdas en la Liga de Campeones. Pero en ese tiempo han pasado muchas cosas. El Barça ha recuperado el liderato en la clasificac­ión. Los jugadores se han curado las heridas. El equipo ha recuperado sensacione­s y alegría. El anuncio de Luis Enrique parece que ha centrado la importanci­a en el fútbol. Y la remontada, que después de volver de París era una palabra tabú, casi prohibida, empieza a estar en boca de todos. La moral es otra. Claro que se dice con la boca pequeña. Se está cociendo un caldo de cultivo, a fuego lento, de lo que puede ser una noche mágica e histórica. Porque no es que sea difícil, será dificilísi­mo. Pero si hay alguna manera de encararlo bien es con estos precedente­s y viendo volar la pelota en una de las mejores actuacione­s de la temporada.

Y es que los dos últimos resultados en el Camp Nou servirían. El 6-1 al Sporting clasificar­ía al Barcelona el miércoles. Con otro 5-0 como el de ayer al Celta, el Barcelona estaría el viernes en el bombo de los cuartos de final.

París está a 863 kilómetros de Barcelona, pero Unai Emery, técnico del PSG, seguro que recibió cada uno de los cinco goles como cinco aguijonazo­s en su interior. Los blaugrana marcaron en 64 minutos en una demostraci­ón de poderío. Incluso les sobró tiempo. Fue un mensaje a distancia. También para la UEFA, que le da un 0% de posibilida­des de pasar de ronda después del resultado de la ida.

Seamos realistas, pidamos lo imposible. Ese fue el grito del Mayo del 68. Con Messi regateándo­se a rivales, marcando dos goles (sale a tanto por partido, 38 en 37 duelos) y regalando otros dos, nada suena a quimera. Las vaselinas de Neymar son el camino. Ver a Rakitic, que lleva dos partidos seguidos marcando, con confianza es un factor positivo. Sergi Roberto está más cómodo de interior. Sólo faltó el gol de Luis Suárez, pero el poste se lo impidió. Hasta Luis Enrique no lo descarta. Por si acaso, contra el Sporting, el técnico sustituyó a Suárez y Messi para darles descanso, y ayer el entrenador cambió a Neymar para tener fresco al tridente el miércoles a las 20.45 horas.

Para completar la atmósfera, el

19 DÍAS DESPUÉS DE PARÍS “Sí, se puede”, cantó el Camp Nou, que se pobló de pancartas optimistas de cara el miércoles

Camp Nou demostró que el público no fallará. La afición estará al lado del equipo. “Sí, se puede”, cantó el Espacio de Animación como si se tratase de un mitin de Podemos. Los grupos de animación traían de casa varias pancartas preparadas con varios mensajes optimistas. “Passarem” era la banda sonora. “Yo creo”, se leía en una. “Remuntada”, decía otra sábana. “Pit i collons”, recordaban un lema del artífice del 4-0 al Milán en el 2013, Tito Vilanova. “Si todos animamos, ganaremos”, pedían la implicació­n de todos en esta gesta. Desde la misma zona, se coreó a Luis Enrique, y esta vez el estadio respondió. “Nosotros te queremos, Lucho, quédate”, le pidieron al técnico en un aquelarre de positivism­o.

¿Y si...?, se pregunta el barcelonis­mo. “¿Está el enemigo? Que se ponga”, empezaba el humorista Miguel Gila en uno de sus monólogos sobre la guerra. Lo mismo hizo ayer el Barça. Marcó el número del PSG, que ya no puede estar tranquilo. Le espera el Barça.

 ?? ALBERT GEA / REUTERS ?? Celebració­n misteriosa. El crack, con gesto serio, simuló realizar una llamada y después señaló al palco tras el primer gol del partido, dando pie a varias interpreta­ciones, una de ellas la de su renovación
ALBERT GEA / REUTERS Celebració­n misteriosa. El crack, con gesto serio, simuló realizar una llamada y después señaló al palco tras el primer gol del partido, dando pie a varias interpreta­ciones, una de ellas la de su renovación

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain