La competitividad catalana, por debajo de la media europea
Catalunya es la 153.ª en la lista de 263 regiones, según Bruselas
Catalunya ha caído once puestos en el ranking europeo de competitividad entre los años 2013 y 2016, al pasar de la posición 142 a la 153 dentro del conjunto de regiones que se someten a examen. Según la Comisión Europea, Catalunya obtiene una puntuación de 47,8 puntos sobre cien. Dentro del conjunto español se posiciona como la cuarta de la lista, por detrás de Madrid (83.ª), País Vasco (119.ª) y Navarra (148.ª). El informe, que se elabora cada tres años desde el 2010, tiene como objetivo mostrar y comparar la competitividad económica de las regiones europeas.
El documento entiende la competitividad como “la capacidad para ofrecer un entorno atractivo y sostenible para las empresas y ciudadanos para vivir y trabajar”. Para su elaboración, Bruselas analiza 74 valores agrupados en once indicadores y se clasifican, a su vez, en tres grupos. En primer lugar, el básico, que recoge los elementos considerados fundamentales para cualquier economía: instituciones, macroeconomía, infraestructuras, sanidad y educación básica. El segundo grupo recoge indicadores de eficiencia donde se evalúan los factores relacionados con la cualificación de la mano de obra y la eficiencia del mercado laboral. Finalmente, el tercer grupo, el de innovación, analiza la preparación tecnológica y la innovación empresarial.
En estos tres campos de estudio, Catalunya sólo aprueba en el grupo básico donde se sitúa en el puesto 129, el mismo que en el 2013, con una puntuación de 63,8 sobre 100. De este grupo básico, Catalunya destaca en sanidad, donde Europa la sitúa en el puesto 18 de las 263 regiones (90,6 puntos de 100). Pero desciende en los grupos
La nota final, 47,8 puntos sobre 100, sólo incluye un aprobado en los elementos básicos
de eficiencia (del puesto 148 al 175) e innovación (del 133 al 138). En el conjunto español, Madrid y el País Vasco son las únicas que se posicionan entre las más competitivas de Europa (Navarra se encuentra por debajo de la media). Madrid destaca en sanidad, situándose en la segunda posición de las 263; en infraestructuras, donde ocupa la posición 55 y en tamaño del mercado e innovación, donde ocupa las posiciones 26 y 28 respectivamente. El País Vasco también destaca en sanidad (ocupa el puesto número 12) y en educación (el número 30). La mayoría de las regiones españolas consideradas pierde competitividad, sobre todo el País Valencià, al caer del puesto 171 al 184; Navarra, que baja del 131 al 148; las Islas Baleares (del 188 al 200). Madrid, en cambio, sube del puesto 53 al 83.
Según la Comisión Europea, los resultados del 2016 refuerzan los conseguidos en el 2013. Las capitales de estado europeas siguen actuando como epicentros de competitividad, mientras que las regiones más competitivas se concentran en las zonas del centro y el norte del continente. En comparación con los datos del 2010 y el 2013, Malta y regiones de Francia, el Reino Unido, Alemania, Suecia y Portugal han mejorado su posición, mientras que Chipre y algunas zonas de los Países Bajos, Irlanda y Grecia han caído en su valoración. En las regiones que conforman la Europa Oriental, la competitividad se mantiene en niveles bajos pero estables en comparación con los últimos informes. Alemania, el Reino Unido y Holanda se configuran como los tres países que acogen las regiones situadas en las primeras posiciones de la clasificación. Entre las peor paradas, que no logran superar el puesto 200, destacan Ceuta (en el puesto 238), Melilla (236), Extremadura (230) o Canarias (210).