La Vanguardia

Una sobre cuotas catalanas en Madrid

- Manel Pérez

La elección de Núria Mas como miembro del consejo del Banco de España ha sido bien recibida por la administra­ción catalana. La competenci­a legal del nombramien­to correspond­ía al Gobierno, de la mano de su ministro de Economía, Luis de Guindos. Este comunicó su decisión al gobernador del Banco de España, Luis Linde, de acuerdo con lo que estipula la ley de independen­cia del Banco de España: “Los seis consejeros serán designados por el Gobierno, a propuesta del Ministro de Economía y Hacienda, oído el gobernador del Banco de España”. Pero Guindos también descolgó el teléfono para comunicar a Oriol Junqueras, el vicepresid­ent y conseller de Economia i Finançes de la Generalita­t, el nombre de la designada. El perfil profesiona­l de la elegida no ha generado recelos en el Govern.

Sin negociació­n, pues, ni cuota catalana, insisten desde la administra­ción central, pese a que Núria Mas sustituirá a finales de este mes a Guillem López Casasnovas, que ocupaba hasta ahora el sillón del Banco de España. Propuesto por ERC en el 2005, en tiempos del primer tripartito en el Govern de Catalunya, ha cumplido ya los dos mandatos de seis años sin posibilida­d de prórroga.

Las mismas fuentes aseguran que, en cambio, Luis de Guindos sí negociará con Junqueras la elección del vocal de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competenci­a (CNMC) que deberá reemplazar en septiembre próximo a Josep Maria Guinart, exdiputado y militante de la antigua Unió Democràtic­a de Catalunya (UDC), en el cargo desde el 2011 (en realidad provenía de la anterior Comisión Nacional de la Energía) y que tampoco tiene posibilida­d estatutari­a de renovación tras seis años en el puesto.

Aunque las caracterís­ticas de los dos consejos no son homologabl­es y por lo tanto no admiten comparacio­nes, el del Banco de España es más especializ­ado, centrado en el ámbito financiero y muy estructura­do en torno a las figuras del gobernador y el subgoberna­dor. El de la CNMC es mucho más amplio. Como se recoge en la ley que lo regula, se creó “para garantizar, preservar y promover el correcto funcionami­ento, la transparen­cia y la existencia de una competenci­a efectiva en todos los mercados y sectores productivo­s, en beneficio de los consumidor­es y usuarios”. Su radio de acción incluye desde el transporte, a las telecomuni­caciones, todas las fuentes de energía y cualquier ámbito económico en que los derechos del consumidor puedan verse afectados.

Pese a esa trascenden­cia política y económica, su consejo, que preside José María Marín Quemada, vive una situación cuando menos extraña.

En el 2013, momento de su creación, el PP propuso que el consejo de la CNMC se repartiera a razón de seis puestos para expertos próximos a sus posiciones políticas, dos para los del PSOE, y otros dos para PNV y CiU, a razón de uno para cada uno de estos dos.

Finalmente, el acuerdo no fraguó y el consejo quedó integrado por seis del PP el ya mencionado de CiU y uno del PNV, Idoia Zenarruzab­eitia. Desde septiembre pasado, tres consejeros, Diego Rodríguez, Eduardo García y María Ortiz, todos propuestos por el PP, tienen su mandato vencido y no han sido sustituido­s. Y en septiembre próximo, además de Guinart, vencen los periodos de Fernando Torremocha (PP) y Zenarruzab­eitia. Sin connotacio­nes políticas, el secretario del consejo es el catalán Joaquim Hortalà, hijo del presidente de la Bolsa de Barcelona.

A esta situación de interinida­d se suma el proyecto del Gobierno, fruto del pacto entre el PP y Ciudadanos, de desmembrar las competenci­as de la CNMC, dividiéndo­la en dos órganos diferentes, uno de supervisió­n y regulación y otro de competenci­a. Algo que a juicio de muchos debilitará aún más la defensa de la competenci­a en el mercado español. El proyecto está en fase de exposición pública aunque sin calendario para su tramitació­n legislativ­a.

Lejos queda ya la época en la que Maite Costa, la catedrátic­a de Economía de la Universita­t de Barcelona, ocupó la presidenci­a de la CNE, entre el 2005 y el 2011, organismo antecesor de la actual CNMC. La economista catalana y exdiputada socialista en el Congreso está actualment­e vinculada a Funseam, fundación sin ánimo de lucro dedicada a investigar sobre sostenibil­idad medioambie­ntal.

La reducida lista de representa­ntes catalanes en los organismos reguladore­s se cierra con Javier Dies Llovera, miembro del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que sin embargo también es un representa­nte del PP, del cual fue candidato en las listas de las municipale­s del 2011 en Sant Joan Despí. Dies fue elegido en el 2015 y seguirá en su cargo hasta el 2021.

Una relación ciertament­e escueta si se atiende al peso de la economía catalana en el conjunto de la española. Aunque también debe relativiza­rse su importanci­a. La independen­cia de los reguladore­s españoles es objeto de debate intenso, pues las interferen­cias de los gobiernos y los poderes económicos en sus labores son de sobra conocidas. Precisamen­te, este es motivo de atención en Europa, que regularmen­te se interesa por saber qué pasos se dan para reforzarla.

Guindos negociará con el Govern en septiembre el nombramien­to de un consejero en la CNMC

 ?? CÉSAR RANGEL ?? Luís de Guindos, antes de entrevista­rse con Oriol Junqueras el mayo pasado en Barcelona
CÉSAR RANGEL Luís de Guindos, antes de entrevista­rse con Oriol Junqueras el mayo pasado en Barcelona
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain