Tragedia en un refugio para menores de Guatemala
Al menos 19 chicos mueren al incendiarse un polémico centro
El día de la Mujer acabó en tragedia. Los miles de niñas y niños de la calle que aún pueblan Latinoamérica tienen desde ayer más argumentos para desconfiar de los Estados que deben protegerlos en el siglo XXI. Un “hogar seguro” para menores del Gobierno de Guatemala resultó ser el peor techo para centenares de chicos, diecinueve de los cuales habían muerto al cierre de esta edición como consecuencia de un incendio provocado y otros 25 se encontraban heridos, según los servicios de emergencia. Otra fuente oficial rebajaba a 15 los fallecidos y elevaba a 38 los heridos.
El Hogar Seguro Virgen de la Asunción es uno de los cuatro centros de menores en situación de riesgo que dependen de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia y está situado en la localidad de San Pedro Pinula, a las afueras de Ciudad de Guatemala. Al parecer el fuego se inició en la madrugada de ayer cuando unas internas quemaron los colchones de su habitación. El martes ya se habían producido incidentes y una fuga.
La mayoría de víctimas son chicas que supuestamente se habrían puesto de acuerdo para aprovechar el Día de la Mujer y protestar por el maltrato, mala alimentación y condiciones infrahumanas a que estaban sometidas, según fuentes periodísticas. Este hogar ya era polémico desde que en el 2015 algunas residentes destaparon que eran víctimas de explotación sexual y contaron que eran habituales las salidas nocturnas a discotecas donde eran utilizadas por mafias de prostitución y narcotráfico.
Además, la capacidad del centro era para 400 personas, aunque residían 520 y el año pasado llegó a albergar a 700. A pesar de los antecedentes y de que la Procuradoría de Derechos Humanos había recomendado el cierre, el Gobierno no destituyó a su director hasta noviembre pasado, cuando se descubrió que durante el 2016 se habían fugado o desaparecido 47 internos.
El Virgen de la Asunción no es un centro de reclusión para menores delincuentes sino un refugio para chicas y chicos que padecen violencia intrafamiliar, adicciones, abandono, que viven en la calle o son objeto de explotación sexual o laboral. Sin embargo, la prensa local explicaba ayer que esa función inicial se había desvirtuado porque, además de que los muchachos sufrían maltratos dentro del lugar que debía protegerlos, al recinto también eran derivados menores delincuentes e incluso adultos.
El incendio había sido precedido el martes de una revuelta durante la cual lograron fugarse 60 residentes y que fue sofocada duramente por la policía, que controló a los niños y jóvenes haciéndolos tumbarse en el suelo con las manos a la cabeza como si se tratara de una prisión, tal y como mostraron los medios televisivos. El motín se saldó con una adolescente herida y hospitalizada.
Guatemala está presidida desde enero del 2016 por el exhumorista conservador Jimmy Morales, que llegó al poder con imagen de outsider de la política prometiendo acabar con la endémica corrupción y transformar el país. En poco más de un año su popularidad ha caído del 82% al 19% y ya son habituales las manifestaciones para pedir su dimisión, la última el martes. Al cierre de esta edición, Morales aún no se había pronunciado sobre la tragedia, ni si quiera por Twitter.
Unas jóvenes prendieron fuego a un colchón para protestar por los maltratos en el centro