Puigdemont defiende la vía exprés hacia la independencia
El president asegura que celebrará el referéndum respetando el Estatut
La polémica por la estrategia de Junts pel Sí para poder declarar una eventual independencia por la vía de urgencia y con el mínimo debate parlamentario –aprobar la ley de Transitoriedad por lectura única– agitó la sesión de control al Govern que celebró ayer el Parlament.
La oposición cargó con dureza contra el plan del bloque soberanista, y como máximo responsable señaló al president de la Generalitat, Carles Puigdemont. Ciutadans, PSC, Catalunya Sí que es Pot y el PP recriminaron al jefe del Ejecutivo que intente aprobar la ruptura con España “con nocturnidad y por la puerta de atrás”, y le exigieron que aclarase si piensa seguir las indicaciones del Consell de Garanties Estatutàries sobre la disposición adicional 31.ª de los presupuestos, la relativa al referéndum, o, por el contrario, desoirá este órgano de la Generalitat.
“El hámster ya ha salido de la rueda” ironizó Puigdemont, en alusión a la expresión que utilizan algunos diputados de la oposición, en especial la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, para criticar que el Govern “no va a ningún sitio” en su carrera soberanista. Ese “hámster” ya no da más vueltas y va directo hacia la independencia de Catalunya, vino a decir el President. El Govern, siguió Puidemont, celebrará el referéndum y lo hará respetando el dictamen del Consell de Garanties y el Estatut, aseguró. “Encontraremos la manera de cumplir lo que recomienda”.
Ciutadans y el PP denunciaron que si el Govern aprueba los presupuestos manteniendo la referencia al referéndum estará “incumpliendo la ley, serán unos presupuestos ilegales”, mientras que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, reclamó a Puigdemont que elimine el redactado. El grupo socialista ha registrado una enmienda al proyecto de presupuestos para suprimir la disposición referente a la consulta independentista.
“El hámster quizás ha salido de la rueda, pero va algo mareado”, respondió con sorna el jefe de filas de Catalunya Sí que es Pot. Por eso, la confluencia de izquierdas se ofreció para reorientar a Puigdemont. Es decir, pusieron sobre la mesa su enmienda para reformular el texto del referéndum. Una posibilidad que el Govern está dispuesto a explorar, ya que cree que será más fácil llegar a un acuerdo con los comunes en este punto que con sus socios parlamentarios de la CUP. Una señal de esta posible aproximación se vio ayer en el Parlament, cuando Puigdemont primero y después la consellera de Presidència, Neus Munté, se reunieron con el portavoz de Sí que es Pot, Joan Coscubiela, para tratar el tema.
En cuanto a la reforma del reglamento para que los grupos puedan impulsar proposiciones de ley por lectura única –con lo que se podría aprobar la ley de desconexión de forma acelerada–, Puigdemont apoyó la iniciativa sin fisuras. “Es perfectamente legal y perfectamente formal”, subrayó Puigdemont. El president lamentó que la oposición critique una reforma del reglamento “prejuzgando” su finalidad en función de la ideología de sus impulsores, en este caso Junts pel Sí.
Una defensa de la vía de urgencia que enojó al resto de grupos. “Se quiere saltar a la torera el reglamento del Parlament para silenciar a la oposición y aprobar leyes sin debate”, espetó Arrimadas. El tono de la conversación iba subiendo. “¡No en mi nombre!”, dijo enojado Iceta. “Podemos estar de acuerdo en que si algún día se hace una ley de desconexión será la más importante que haya hecho el Parlament nunca; no la hagan por la puerta de atrás, de noche y por lectura única”, retó al president el líder socialista.
Puigdemont se mostró impasible a las críticas: “el Govern está determinado a cumplir sus compromisos parlamentarios y electorales”. Y estos no son otros que aprobar la ley de ruptura antes de septiembre y celebrar el referéndum.
El Govern está dispuesto a explorar un nuevo texto sobre la consulta con Catalunya Sí que es Pot