Rajoy abre la guerra con la oposición por las finanzas de todos los partidos
PSOE, Podemos y Cs se alían para forzar la investigación de las cuentas del PP
El Congreso fue escenario ayer del desencadenamiento final de una nueva guerra por la presunta financiación irregular del PP. En una trinchera, y dispuesto no sólo a defenderse sino también a atacar, se instaló el propio Mariano Rajoy y su grupo parlamentario. Y en la trinchera de enfrente se apretujó una amplia mayoría absoluta alternativa conformada por el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos.
Fue la actitud de Rajoy la que colmó el vaso de algunas paciencias a primera hora de la mañana, en la sesión de control al Gobierno, cuando el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, le echaron en cara su resistencia a abrir una comisión de investigación en el Congreso sobre la presunta financiación irregular del PP. Y eso que, para mayor enfado de Rivera, es uno de los puntos innegociables de su acuerdo para la investidura de Rajoy. Y con la polémica añadida por la presidencia de Murcia también al rojo vivo. Pero el presidente del Gobierno echó balones fuera y animó a no remover el pasado: “Lo positivo sería que mirásemos hacia el futuro, porque si miramos demasiado hacia el pasado puede pasar como a la mujer de Lot, que quedó convertida en estatua de sal”. Rivera entendió como una tomadura de pelo el enrocamiento de Rajoy. Y le advirtió: “Vamos a estudiar la caja B de su partido. ¿Y sabe por qué? Porque tiene usted pleno al 15. Cuatro de los tesoreros están imputados. Así que con ustedes o sin ustedes, se va a poner en marcha la comisión de investigación de la caja B del PP”.
Ya a media tarde, se consumó el órdago de la oposición. Antonio Hernando (PSOE), Irene Montero y Alberto Garzón (Unidos Podemos) y Juan Carlos Girauta (Cs), en singular alianza, se presentaron en el registro del Congreso con una reclamación conjunta para activar la comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular del PP, que en un par de semanas puede aprobar el pleno por amplia mayoría. “¡Ya está bien!”, clamó el socialista Hernando. “¡El PP no va a irse de rositas!”, corroboró Irene Montero. “España conocerá a fondo las responsabilidades políticas que se derivan del caso Bárcenas y la presunta financiación ilegal del PP”, zanjó Girauta. “Se irá hasta donde haga falta para depurar las eventuales responsabilidades políticas”, añadió. El dirigente de Cs lamentó que, pese a que el Gobierno sí está cumpliendo otros puntos de su pacto de investidura, “cuando aparece la palabra corrupción, el PP se cierra en banda”. “Se cierran como una ostra... ¡pues nosotros tenemos el abridor de ostras!”, ironizó Girauta.
Pero a última hora de la tarde, el Gobierno y el PP demostraron que no están dispuestos a achantarse. Y optaron por atacar. Esta vez fue el portavoz parlamentario popular, Rafael Hernando, el que se presentó en el registro del Congreso con una petición de constitución de una comisión de investigación sobre las cuentas... de todos los partidos políticos. “¿Por qué sólo se pueden investigar las cuentas del PP, que ya han sido investigadas hasta la saciedad? ¿Qué impide que conozcamos las cuentas de los demás?”, se preguntó. “Nosotros no tenemos ningún miedo, ningún temor. Que nos digan por qué algunos no quieren que se vean sus cuentas”, insistió.
Y, no sin intención, rememoró las sospechas que en el pasado tanto Antonio Hernando como Albert Rivera enarbolaron ante la financiación de sus ahora socios de ofensiva, Podemos, presuntamente proveniente de Venezuela o Irán. El PP, al tiempo, registró una petición de creación de comisión de investigación idéntica en el Senado. Y es que en el Congreso ya no tiene mayoría absoluta, pero en el Senado sí. La guerra, pues, está declarada.
“El Partido Popular se cierra como una ostra ante la corrupción... pues tenemos el abridor de ostras”, avisa Girauta