El nuevo marco fiscal impulsa la inversión extranjera y acelera la salida de la crisis
LA INVERSIÓN DE LAS EMPRESAS FORÁNEAS SUPERA LOS 277 MILLONES DESDE 2012, CON UN VOLUMEN MEDIO DE 155.000 EUROS POR SOCIEDAD, EL AÑO PASADO. EN CINCO AÑOS SE HAN CREADO MÁS DE 1.000 PUESTOS DE TRABAJO
Las distintas reformas aplicadas en Andorra desde 2012, entre las que se incluyen mejoras fiscales y administrativas, así como la eliminación de los convenios de doble imposición, han propiciado la homologación del Principado respecto a los países de su entorno. Todas esas medidas adoptadas por Andorra en los últimos años han empezado a tener efectos para que el país no sea tan dependiente del turismo ni del sector bancario y diversifique su economía hacia otros sectores. Así, el nuevo marco fiscal ha atraído inversiones extranjeras que han contribuido directamente a la mejora de los indicadores económicos y, por lo tanto, a la más rápida salida de la crisis en el país vecino.
La Ley de Intercambio de Información Financiera, que fiscalmente entra en vigor este año, ha afectado directamente a quienes tenían dinero en el Principado sin declararlo en sus países de origen, pero ha posibilitado la apertura de Andorra al resto del mundo, compensando por la vía de la inversión extranjera la posible pérdida de clientes bancarios. De hecho, la incorporación de Andorra a la corriente de colaboración interestatal ha supuesto que el Principado
En 2016, creció el número de comercios un 9%, la cifra de asalariados un 2,8% y las matriculaciones de vehículos un 13,5%
se sitúe entre los países cabecera a escala internacional, con la creación en 2015 del IRPF andorrano.
Para el ministro de Turismo y Comercio, Francesc Camp, la inversión extranjera, que ya supone el 3,8% del PIB andorrano, es un “motor económico” de primera magnitud. El último informe del Ministerio de Turismo y Comercio sobre inversión extranjera recoge cifras que no dejan lugar a dudas: durante el año 2015, el 43% del total de negocios creados en el país procedían de la inversión extranjera. Un volumen de inversión que propició, a su vez, el 30% de los nuevos puestos de trabajo que se crearon.
Gracias al impulso de la inversión extranjera, “la crisis se ha dejado atrás”. Por ejemplo, la inversión foránea se ha materializado en que ha aumentado el número de comercios un 9%, mientras que la cifra de asalariados crece un 2,8% y las matriculaciones de vehículos han subido un 13,5%, durante el año pasado.
Los datos demuestran que la economía andorrana ha notado ya los efectos de la recuperación, sobre todo en sectores estratégicos como el turismo, coincidiendo con la mejora de la situación económica en España y Francia. Unos efectos que se aceleran con la apertura de su economía al exterior a un ritmo que se considera "espectacular", en opinión de Xavier Altimir, presidente de la Confederación Empresarial Andorrana, ya que "hemos hecho reformas en cinco años que otros países han tardado quince en hacer".
El número de solicitudes de inversión extranjera formalizada en Andorra ha crecido un 9,8% durante 2016, hasta alcanzar en cinco años 2.195 formalizadas de un total de 2.873 solicitadas, de modo que tres de cada cuatro presentadas son favorables y solo el 1,8% han sido denegadas por parte del Gobierno. El volumen de inversión de las empresas formalizadas supera los 277 millones de euros desde julio del año 2012, cuando entró en vigor la instalación de empresas extranjeras, pero ha sido en los dos últimos ejercicios cuando casi se llega al centenar de millones de euros de inversión cada año.
El volumen de negocio que ha generado la inversión extranjera ha crecido un 0,2%, una cifra que representa el 3,8% del PIB del país. El Gobierno de Andorra valora positivamente el impacto de la inversión extranjera en el país, teniendo en cuenta que las solicitudes siguen creciendo. Unas cifras que confirman la tendencia al alza desde que el Principado dio el visto bueno a la Ley de Inversión Extranjera en 2012, que tenía como objetivo ampliar la actividad económica de Andorra, tanto en nuevos sectores como en los tradicionales. En este sentido, el ministro de Turismo y Comercio, Francesc Camp, destaca que el impacto que tiene la inversión extranjera sobre el PIB se encuentra dentro de la media europea, ya que en la eurozona se sitúa en el 4% del PIB y en toda Europa en el 3,4%, y un poco por encima de los países vecinos
El número de solicitudes de inversión extranjera formalizada creció el año pasado un 9,8% respecto a 2015, y tres de cada cuatro fueron favorables
(Francia y España). Hasta ahora, la tipología de la inversión extranjera en Andorra corresponde a pequeñas sociedades, por lo que el reto es atraer a "empresas más grandes", según subraya el ministro Camp. Ese va a ser el objetivo en el que se centrará en los próximos años el trabajo de Actua, la agencia de promoción económica del Principado. Para los expertos, Andorra se perfila como una puerta de entrada a Europa, mediante la constitución de sociedades holding.
Contribuye a su atractivo un tipo impositivo del impuesto de sociedades del 10% con incentivos fiscales para las sociedades de explotación de intangibles, sociedades de comercio internacional y sociedades de gestión en inversión financiera, aunque también desempeñan una función destacada, con el 14,2% del total de la inversión, las sociedades de promoción inmobiliaria, seguidas del sector de hostelería, proyectos de diseño e investigación y, por último, la fabricación y ejecución de bienes. El ministro Camp destaca, en ese sentido, el aumento de las sociedades que gestionan patrimonio, la prestación de servicios y las actividades comerciales en Andorra o desde Andorra al exterior.
CRECEN LAS EMPRESAS FRANCESAS
Los negocios que han recibido luz verde del Área de Registros de Actividad Económica son, mayoritariamente, del sector patrimonial (sociedades que gestionan patrimonios), seguidos de los de prestación de servicios (contables, abogados, etc.) y del ámbito de la comercialización (actividades comerciales en Andorra o desde Andorra al exterior). El volumen medio de inversión el año pasado fue de 155.000 euros por cada sociedad. En cuanto al número de puestos de trabajo, las cifras de 2015 inician la creación de 498 nuevos empleos, lo que supone un 30% más que los 373 creados en 2014. En total, desde mediados de 2012 a 2015, la inversión extranjera creó en Andorra 1.041 puestos de trabajo nuevos.
Por países, destaca que desde 2012, el 51,3% de la inversión total procedía de España y el 17,8% de Francia, mientras que un 6% es de Andorra, es decir, reinversiones que provienen inicialmente de la inversión extranjera. El año pasado esta circunstancia cambió y las inversiones procedentes de España bajaron, pasando del 53,7% de 2015 al 39,6%, y, en cambio, se produjo un incremento notable de las procedentes de Francia, que pasaron del 12,5% al 20,6%. Esta circunstancia, según el ministro Camp, refleja que "poco a poco, se van conociendo las facilidades para invertir en Andorra", por lo que cree que hay que seguir en esta línea, haciendo especial incidencia en los países europeos.
El convenio entre Andorra y España establece criterios que permiten eliminar una situación de doble tributación. La eliminación de esta doble imposición aporta beneficios importantes para el sector empresarial, con la apertura de nuevas vías de negocio, tanto para las empresas andorranas que quieran comercializar sus productos en España como para las españolas para instalarse en Andorra. Los tres pilares en los que se sustenta el convenio para evitar la doble imposición entre España y Andorra son: el menor coste fiscal para las operaciones entre empresas españolas y andorranas, una mayor seguridad jurídica y el intercambio de información. Para la economía internacional, An-
El 43% de los negocios creados en 2015 procedían de países foráneos y propiciaron el 30% de los nuevos puestos de trabajo abiertos, según datos del Ministerio de Turismo y Comercio
dorra también se perfila como una puerta de entrada a Europa, mediante la constitución de sociedades holding.
REFORMA QUE ABRE OPORTUNIDADES
El Gobierno de Andorra, con el fin de incentivar el crecimiento y la diversificación económica, está llevando a cabo una reforma económica cuyo objetivo ha sido establecer un marco regulador trasparente, moderno y homologable internacionalmente. Esta reforma ha tenido como base la aprobación de un conjunto de medidas legislativas orientadas a dinamizar la inversión y la creación de tejido empresarial cuyos frutos han empezado a recogerse mediante inversión extranjera. Todo ello en el contexto de transformación de su sector financiero hacia una homologación con la normativa bancaria europea y de inequívoco compromiso con la transparencia.
A finales del próximo año, el 99% de los países del mundo aportarán datos financieros y fiscales cuando algún Estado lo demande. De esta forma, Andorra se abre más y más rápidamente al resto del mundo. Y aunque la medida haya supuesto una pérdida de clientes bancarios, el sector también se está reconvirtiendo. En este sentido, los expertos opinan que será necesario que la banca andorrana invierta más fuera, situándose en otros países, para demostrar que sabe realizar una banca de gestión de patrimonios y de fondos, ya que el mercado andorrano se habrá reducido. Una circunstancia para la que el Principado de Andorra necesita la comprensión y ayuda por parte de la Unión Europea, ahora que se está negociando el tratado de asociación.