Italia lanza incentivos fiscales para atraer a los ultrarricos del extranjero
En tiempos de populismos y con el fantasma del Brexit que sobrevuela sobre los acaudalados gestores de la City de Londres, Italia ha decidido pasar al contraataque. El país ha introducido un régimen fiscal para atraer a los ultrarricos residentes en el extranjero.
Según trascendió ayer, el ministerio de Hacienda va a proponer que las personas que quieran trasladar su residencia fiscal a Italia paguen un impuesto fijo (una tarifa plana única) de 100.000 euros sobre las rentas generadas fuera de la península, que se pagará cada año en un único tramo. Este esquema podrá extenderse también a los familiares del declarante, por un importe de 25.000 euros. De esta manera, Italia entra a competir para atraer a los multimillonarios y los capitales del extranjero, repitiendo un esquema que también se aplicó en España en la época de la ley Beckham (en vigor entre el 2005 y el 2010 y que preveía un tipo fijo del 24% sobre los ingresos).
“Los ejecutivos de la City tendrán que deslocalizarse con la salida del Reino Unido de la UE. Y serán atraídos por una ciudad como Milán, que además les ofrecerá incentivos fiscales favorables”, declaró ayer el ministro de Economía, Pier Carlo Padoan. Para obtener estos beneficios, bastará con rellenar un formulario muy sencillo. La principal condición es haber tenido residencia fiscal en el extranjero durante nueve de los últimos diez ejercicios, para desincentivar el “turismo fiscal” de los italianos que se mudaron a vivir fuera recientemente.
Estos beneficios fiscales se extenderán hasta un máximo de quince años. De acuerdo con el rotativo Il Sole 24 Ore, habría más de 1.000 personas que habían manifestado su interés en la iniciativa.