El dolor de la derrota
La batalla entre el PSG y ‘L’Équipe’ enrarece el ambiente parisino
París continúa desolado por la eliminación del PSG a manos del Barça en la Champions League, como demuestra el agrio enfrentamiento entre el club presidido por Nasser alKhelaïfi y el diario deportivo l’Equipe, al que acusa de todo tipo de difamaciones por la publicación de informaciones sobre la vida nocturna de los futbolistas parisinos.
De la gloria (prematura) al fracaso (inamovible). En 90 minutos de fútbol –qué deporte tan imprevisible cuando se conjuran todos los dioses– el París Saint-Germain ha pasado del cielo al infierno. Y las consecuencias de la tremenda derrota del Camp Nou no se apagan, todo lo contrario. Siguen vivas y amenazan con nuevos efectos de espoleta retardada.
Una de las primeras consecuencias ya consolidadas es la ruptura de relaciones cordiales entre el club francés y el coloso de la prensa deportiva en Francia, el intocable L’Équipe, eterno dominador de la información deportiva en ausencia de todo competidor. “Todo el proyecto parisino está ahora amenazado por esta humillación”, señalaba el diario francés en su portada al día siguiente del 6-1. Pero no es la crítica acerada la que ha acabado con la paciencia del PSG, sino otras informaciones. Como la que señalaba, en la web de L’Équipe, que “Matuidi y Verratti estaban en un local nocturno el lunes por la noche, a pocas horas de tomar el avión a Barcelona”. Se trataba, explican, de una fiesta nocturna por el lanzamiento de una colección de Puma diseñada por la cantante Rihanna. Y añadían que los dos jugadores, “según varios testigos”, se retiraron bien pasada la medianoche.
El club francés ha replicado con un tuit desde su cuenta oficial que no contemporiza: “Esto es insultar su profesionalismo y el del club. Una derrota jamás permitirá divulgar rumores tan malévolos. Vergüenza a los que –a menudo L’Équipe– los difunden sin ni confirmar sus informaciones. Ni la menor credibilidad”. Y aún más, porque desde la misma cuenta, que parece decidida a marcar de cerca todo lo que publique el diario deportivo sobre el PSG, han colgado otra nota reprobatoria, en este caso sobre la información que señalaba que el club pretendía festejar un título europeo en los Campos Elíseos: “Falso. Archifalso. ¿Por qué publicar mentiras? ¿Qué es lo que persigue L’Équipe?”, se pregunta el PSG.
La guerra está abierta y con conocimiento de esta disputa sangrienta hay que analizar la información aparecida ayer mismo en las páginas del deportivo francés. Una entrevista con Georges Malbrunot, periodista de Le Figaro y especialista en Qatar, que señala que la derrota ante el Barcelona no sólo fragiliza la posición de Unai Emery, que podría tener los días contados en el banquillo del Parque de los Príncipes, sino que apunta más arriba, mucho más: “No me sorprendería que Nasser Al-Khelaïfi [el presidente] sea destituido. Hay que esperar al final de la temporada. El año pasado el emir Tamim ben Hamad Al-Thani montó en cólera cuando cayeron ante el Manchester City, que encima es propiedad de los Emiratos, el enemigo jurado de Qatar. Entonces saltó el fusible de Laurent Blanc. Esta vez el nuevo fusible quemado será Emery, pero tarde o temprano la posición de Al-Khelaïfi será insostenible”. Sin duda, quien no le dará apoyo es L’Équipe.
Por su parte, Emery está en la cuerda floja. Sólo faltó que L’Équipe, siempre L’Équipe, desvelara su charla a los jugadores en el Camp Nou y especialmente el hecho de que reconoció que en toda su carrera nunca pasó de segunda “pero tengo más experiencia que vosotros” (ver La Vanguardia del sábado 11 de marzo).
El PSG reaparece hoy en el campo del colista Lorient, donde la victoria es obligada. Emery habló ayer de una posible dimisión: “Soy el entrenador que soy gracias a mi perseverancia. Si hubiera tenido que dimitir, lo habría hecho tras mi segundo partido, no ahora”. Por el momento, el presidente Al-Khelaïfi ha confirmado en el cargo a Emery. Como lo hizo en su día con Blanc.
BATALLA ABIERTA El club francés se dedica a desmentir los “rumores malévolos” que publica la prensa
LA RESPUESTA ‘L’Équipe’ señala que no sólo Emery está en peligro, sino incluso el presidente qatarí