“El pulso de Europa” late en la calle
La idea de Europa no está muerta. Su pulso se siente en la calle, en la gente. Es lo que pretenden demostrar las concentraciones que desde hace algunas semanas se celebran cada domingo a las dos de la tarde en varias ciudades de Alemania, Holanda y, desde hoy, Francia y Bélgica. El movimiento ciudadano, no ligado a ningún partido, surgió en Frankfurt en respuesta al avance de los partidos populistas de extrema derecha en todo el continente. Es sin embargo un movimiento en positivo, a favor de Europa, no en contra de nadie pero que mira a las elecciones en Holanda, Francia y Alemania. “Quedaos con nosotros”, dicen a los votantes holandeses. Se llaman Pulse of Europe (el pulso de Europa) y su objetivo es “volver a hacerlo visible”, no dar Europa por sentada cuando hay tantas fuerzas trabajando activamente por destruirla. “Trump fue la gota que colmó el vaso. Me di cuenta de que lo imposible era posible”, ha declarado a la Deutsche Welle uno de sus impulsores, el jurista Daniel Röder. Ahora espera dar la vuelta al efecto Trump para convertirlo en un factor a favor de la unidad europea. El domingo pasado, la marcha de Berlín reunió a más de 3.000 personas, 2.000 en Frankfurt y varios miles en una decena de ciudades más. La iniciativa ha llegado a Amsterdam y Maastricht. Hoy hay marchas convocadas en Bruselas, París, Estrasburgo y otras ciudades francesas.