Patxi López apuesta por garantizar la “libertad de identidad” territorial
Ofrecer una solución a las tensiones territoriales es uno de los tres grandes objetivos, junto a la unidad del PSOE y lograr una sociedad más justa, del programa con el que Patxi López concurre a las primarias socialistas de mayo. Y él sabe bien de qué habla: además de liderar a los socialistas vascos durante más de una década, fue el primer lehendakari socialista y durante su mandato ETA anunció su adiós definitivo a las armas.
Patxi López presentará hoy, en
un acto en Getafe, el documento político con el que quiere ganar el liderazgo socialista, con el lema de Más de 100 razones para unir al
PSOE, y en el que ofrece su fórmula para resolver las tensiones territoriales sobre la base de la declaración de Granada que PSOE y PSC sellaron en el 2013. “El conflicto generado por el secesionismo en Catalunya debe afrontarse desde la defensa de la ley, desde luego”, asegura el documento. “Pero eso no basta –advierte–. Estamos ante un problema político que debe abordarse también desde la voluntad honesta para el entendimiento entre las partes enfrentadas”. Y, en este sentido, asegura que la solución para “superar el conflicto” es la reforma consensuada de la Constitución en clave federal y la elaboración de un nuevo Estatut “en coherencia con el nuevo marco institucional”. La voluntad de la ciudadanía catalana se expresaría así mediante no una, sino dos votaciones: con el resto de los españoles en la reforma constitucional, y en el “referéndum propio” para la aprobación del nuevo Estatut.
Lo inmediato, según su programa, es “salir del modo conflicto en el escenario del desafío secesionista” e incorporar al “modo solución” a todos los actores implicados. “Porque hay un riesgo serio de fractura social y ruptura democrática”, avisa. “La solución pasa porque unos entiendan que el llamado problema catalán es, en realidad, un problema de todos los españoles. Mientras que otros deben entender que la ley no lo es todo en democracia, pero que sin la ley no hay sistema democrático. Y unos y otros han de saber que no hay una sola Catalunya, como no hay una sola España, y que nadie tiene derecho a arrogarse la representación total de una u otra”, asegura el texto.
Así, entre las 12 medidas que ofrece para “la unidad y la solidaridad federal”, se encuentra el impulso de “instituciones comunes”, como un Senado reconvertido en “cámara definitivamente territorial”, o la defensa de la “libertad de identidad”. “En aquellos territorios en los que haya ciudadanos que manifiesten diferentes formas de entender la identidad –explicita el programa–, se deberá garantizar la libre elección de identidades”. Y el autogobierno será, en este sentido, la herramienta institucional para gestionar la diversidad identitaria interna, “sin que la asunción de una u otra forma de identidad pueda suponer discriminación alguna, en lo político, económico o social”.