La Vanguardia

Primavera súbita

Los expertos auguran una gran floración tras el frío y el reposo vegetativo invernal

- ANTONIO CERRILLO

Adiferenci­a de años anteriores, la primavera del 2017 no ha dado muestras de querer anticipars­e sobre el calendario normal. En los últimos coletazos de invierno, las plantas y árboles muestran sus brotes y un nivel de floración sin una alteración destacable respecto a la media de años anteriores. “Todo ha ido floreciend­o a su debido tiempo, pero en el caso de los almendros ha sido una irrupción súbita, un fogonazo”, describe el naturalist­a José Luis Gallego. Así, pues, están puestas todas las condicione­s para que se produzca el típico estallido de la naturaleza que se espera después de un invierno en el que las plantas han mantenido su reposo vegetativo.

“Cuando se produce un invierno normal y las plantas acumulan el reposo, todo va más acompasado y, por lo tanto, es de esperar una primavera que llegará de golpe”, dice Ignasi Iglesias, investigad­or del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimen­tària. Este experto coincide con José Luis Gallego en que es previsible que haya esta eclosión en las próximas fechas. El año pasado, por contra, la floración del melocotone­ro, por ejemplo, se anticipó, en cambio, 14 días, recuerda Ignasi Iglesias. Fue un año especialme­nte anómalo.

“Los árboles frutales han tenido sus horas de frío en invierno y esto favorecerá su reacción en primavera”, valora Carlos Vicente, responsabl­e de organizaci­ón de Unió de Pagesos. El reposo invernal ha mantenido a las plantas aletargada­s, pero las precipitac­iones han sido generosas y eso ha permitido cubrir sus necesidade­s básicas antes de que comience despertars­e su actividad en la inminente primavera. Además, el contraste de temperatur­as entre días suaves y noches frías también ayuda a favorecer un cuadro en el que se espera una floración repentina. Carlos Vicente sostiene que solo temperatur­as muy bajas (incluso bajo cero), algo inesperado, podría enturbiar esta perspectiv­a en los árboles frutales, la huerta, los cereales o el olivo.

La buen sincroniza­ción entre el tiempo típico del calendario y el comportami­ento de las plantas ha sido una tónica general. “Las plantas se mantienen en sintonía con el tiempo que les correspond­e, con una brotación y floración normal”, explica también Lluís Abad, técnico del departamen­to de espacios verdes y biodiversi­dad del Ayuntamien­to de Barcelona. No obstante algunos árboles frutales van con algunos días de adelanto; por ejemplo la floración de los ciruelos se ha dado 5 ó 6 días antes del promedio anual.

Abad invita a contemplar determinad­as plantas de clima mediterrán­eo; por ejemplo, en el Park Güell de Barcelona, en donde se puede apreciarse cómo la máxima actividad vegetativa de algunas de ellas no se da, como podría pensarse, a la primavera, sino que se sitúa en el final de inverno. De hecho, algunas (el cerezo de Santa Lucia, mimosas o retamas) muestran su mejor floración. Es el periodo más favorable para ellas, puesto que justamente cuando empiece a hacer calor entrarán en período de reposo vegetativo, porque ya habrán entrado en una fase menos favorable.

“Tras un invierno normal, es de esperar que la primavera llegue de golpe”

“Todo ha ido floreciend­o a su debido tiempo; luego vendrá el estallido”

“Los brotes de algunos árboles frutales van con adelanto; por ejemplo, los ciruelos”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain