Lily Collins perdona a su padre en su libro
La actriz ha dirigido un escrito al músico Phil Collins en que le disculpa sus ausencias y errores cometidos
Un libro sirve, básicamente, para ampliar conocimientos o para contar o disfrutar de una buena historia. Pero con un libro también se puede perdonar. Mi vida, por ejemplo, la autobiografía de Jane Fonda sirvió para que la actriz perdonara a su madre Frances Ford Seymour, que se suicidó cuando ella tenía 12 años. Buscando documentación para el libro descubrió que su progenitora fue violada de niña y entonces Fonda entendió que ese trauma fue la causa de su comportamiento promiscuo e inestable que le llevó a quitarse la vida.
En Postales desde el filo, Carrie Fisher plasmó la relación tormentosa que tenía con su madre Debbie Reynolds, a causa de lo complicado que era ser hija de una estrella de Hollywood. Tras 10 años sin hablarse, aquella novela autobiográfica las reconcilió, aunque luego hubiera algún desencuentro entre ambas. Chris Welles, por su parte, escribió La sombra de mi padre, para enfrentarse a la influencia de Orson Welles. La hija del director de Ciudadano Kane, quedó marcada desde su nacimiento, cuando su padre le puso Christopher, un nombre de niño, pero que le gustaba.
Ahora ha sido la actriz y modelo Lily Collins, la que ha perdonado a su padre, el músico Phil Collins en las páginas de Unfiltered No Shame, No Regrets, Just Me (Sin filtros.
Sin vergüenza, Sin arrepentimiento. Solo yo), que salió a la venta el pasado 7 de marzo y que más que un libro autobiográfico son una serie de reflexiones personales acerca de sus 27 años de vida (cumplirá los 28, el próximo sábado).
“Te perdono por no haber estado siempre que te he necesitado y por no ser el padre que esperaba. Te perdono los errores que has cometido. Y aunque parezca que es muy tarde, no lo es. Aún hay mucho tiempo para seguir adelante”. Con estas palabras dirigidas a su progenitor empieza Lily su libro. “Estoy aprendiendo cómo aceptar tus acciones y a verbalizar cómo me hacen sentir. Acepto y honro la tristeza y la ira que sentí sobre las cosas que hiciste o no hiciste, que me diste o no me diste”, recalcó la actriz.
Lily Collins es la única hija del segundo matrimonio de Phil Collins con Jill Talveman. La pareja se divorció cuando Lily tenía cinco años y sólo veía a su padre en vacaciones, ya que se mudó con su madre a Los Ángeles. “Todos tomamos nuestras decisiones, y aunque no excuso la tuyas, al final del día no podemos reescribir el pasado”, relata la actriz al recordar la separación de sus padres. Y va más allá al hablar de cómo la trataba el líder de Génesis: “Él me gritaba, me decía cosas horribles. Me trataba de tonta, ciega, estúpida y egoísta..., siempre trataba de hacerme sentir
una inútil, como si no sirviera para nada”, agregó la actriz, que cuenta que como consecuencia de esa relación complicada, sufrió desórdenes alimenticios En una entrevista para la revista
Modern Luxory, en el número e marzo, Collins reconoce que ha sido muy difícil hablar de su padre: “Es una situación extraña, escribir sobre alguien a quien la gente ya conoce, pero no saben mi experiencia con él. Solo soy una hija hablando con su padre, y sentí que esta carta era apropiada porque puede ser trasladada a cualquier relación entre padres e hijos”.
Ireland Baldwin y su padre Alec han mantenido una relación complicada desde que en el 2007 él la llamara “cerdita maleducada y desconsiderada”. Hace casi dos años, padre e hija decidieron zanjar el episodio publicando una foto en Twitter leyendo el cuento infantil Si yo fuera un cerdito.
Liv Tyler con 10 años, sufrió un shock al enterarse que su padre era Steven Tyler y no Todd Rundren, como creía. Su madre siempre se lo había ocultado a causa de las adicciones del líder de Aerosmith. Pero desde entonces padre e hija mantienen una estrecha relación. Madonna también parece que vuelve a mantener una buena relación con su hijo Rocco. El 2016 fue difícil para la cantante ya que el joven quería vivir en Londres con su padre, Guy Ritchie y no con su madre a la que acusaba de ser muy estricta. El caso acabó en los tribunales, y un juez aconsejó a los padres que se pusieran de acuerdo. Ritchie tuvo que convencer a Rocco que retomara el contacto con Madonna.