La Vanguardia

Suspenso a los carriles bici de doble sentido

El urbanista Mikael Colville critica el sistema adoptado en algunos puntos de Barcelona por la insegurida­d que supone entre los ciclistas

- DAVID GUERRERO Barcelona

“El que construyer­a un carril bici en medio de la calzada no volvería a tener trabajo en Dinamarca”. Así de contundent­e se muestra Mikael Colville-Andersen, uno de los expertos en movilidad más reputados a escala internacio­nal, que ha visitado esta semana el Àrea Metropolit­ana de Barcelona (AMB) para reunirse con técnicos municipale­s de movilidad y urbanismo.

En sus conferenci­as alrededor del mundo, el fundador del despacho de diseño urbano que ha hecho de la capital danesa un referente en el uso de la bici pone a Barcelona como ejemplo de trabajo bien hecho durante la última década. Pese a ello, se muestra muy crítico con aspectos como los carriles bidireccio­nales construido­s en el centro de la calzada. “Inventarse cosas en lugar de aplicar diseños establecid­os no es un uso racional del dinero de los contribuye­ntes”, dice Colville en referencia a puntos como el paseo Sant Joan, tal y como se ve en la imagen. Fuentes municipale­s defienden que en Barcelona hay una mayor presencia de autobuses y eso obliga a adoptar soluciones que faciliten el acceso de los peatones al transporte público sin entrar en conflicto con los ciclistas en calles de doble sentido. Colville tampoco es precisamen­te un firme defensor de los carriles bidireccio­nales.

Para el urbanista danés, el otro punto flaco de Barcelona es la discontinu­idad de los carriles bici. “De repente, llegas a un punto y te encuentras rodeado de coches”, lamenta. Plaza Espanya es, para él, “un escenario propio de videojuego”, uno de los puntos negros.

Con todo, Colville sitúa a la capital catalana en el top 20 del Copenhagen­ize Index, un indicador de buenas prácticas en la materia. Más allá de los kilómetros de carriles bici, se fija en sus usuarios. “Hay mucha gente normal en bicicleta, no es una cosa de hippies comunistas”, remarca. Al ser preguntado por la difícil convivenci­a entre ciclistas y peatones en las aceras, emplaza a las administra­ciones a hacer un diseño mejor del espacio público. “Construye una infraestru­ctura que funcione bien y los ciclistas la respetarán”, asevera, invitando a trasladar los carriles bici a la calzada pero sin hacer inventos del TBO.

Otro reto que se abre fruto de la eclosión de la bici en la ciudad, además de la necesidad de conectar y desplegar la red de carriles bici, es el del aparcamien­to. Con el crecimient­o de usuarios aumenta la demanda de lugares donde dejar la bici y Colville alerta que eso puede ser un problema en Barcelona. Otro aspecto determinan­te es la conexión metropolit­ana. El AMB trabaja en conectar el entorno metropolit­ano con carriles bici, pero Colville cree que hay que mejorar la intermodal­idad y favorecer que el ciclista coja el tren con ella a cuestas o tenga un lugar seguro en el que dejarla.

El experto, de visita en la ciudad, insta a pensar en red para resolver la discontinu­idad de los carriles bici existentes

 ?? ROSER VILALLONGA / ARCHIVO ?? Carril bici bidireccio­nal del paseo Sant Joan, entre Gran Via y Arc de Triomf
ROSER VILALLONGA / ARCHIVO Carril bici bidireccio­nal del paseo Sant Joan, entre Gran Via y Arc de Triomf

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain