La Vanguardia

Mario Rotllant

PRES. FUNDACIÓN FOTO COLECTANIA

- TERESA SESÉ

El empresario y coleccioni­sta Mario Rotllant presentó ayer la nueva sede de Foto Colectania, en el paseo Picasso de Barcelona, un espacio dedicado a la difusión de la fotografía nacido en el 2002 y que es ya un referente en Europa.

Foto Colectania, uno de los centros europeos de referencia en el ámbito de la fotografía, abrió ayer las puertas de su nueva sede en los Porxos de Fontseré, en el número 14 del paseo Picasso. El antiguo local que durante más de un siglo acogió la Comercial de Guarnicion­ería alberga ahora un moderno espacio museístico que no sólo no reniega del pasado industrial del espacio sino que lo hace suyo y suma a su favor. La rehabilita­ción del arquitecto Jaume Pons y la diseñadora Pilar Líbano da una nueva vida al antiguo mobiliario, como la garita original de madera y vidrio, donde se han ubicado las oficinas y una pequeña tienda, o las estantería­s que en su día sirvieron para ordenar los artículos ecuestres y ahora descansa una fabulosa colección de fotolibros.

No es de extrañar por tanto que en esta nueva etapa de la Fundación Foto Colectania, que desde su creación en el 2002 ha venido desarrolla­ndo un papel cada vez más esencial como centro dedicado a difundir la fotografía, se inicie con un guiño a su espectacul­ar biblioteca, que se descubre desde la calle y gana en espacio y disfrute estético. Su primera exposición se titula precisamen­te La biblioteca es el museo ,y forma parte de una ambiciosa muestra que celebra la eclosión del fotolibro en las últimas décadas, con una segunda sede en el CCCB, donde se despliegan otros siete capítulos: desde la influencia decisiva de publicacio­nes como New York, de William Klein, a los fotolibros de propaganda y/o protesta o la vitalidad de la que goza este formato en Japón, para acabar con la fotografía involuntar­iamente artística, imágenes nacidas para ilustrar libros de cocina, revistas médicas o de sexo, y que una tras otra adquieren un aire intrigante expuestas en las paredes del museo.

El proyecto está englobado bajo un mismo título, Fenómeno Fotolibro , pero se articula en diferentes ámbitos temáticos que han sido concebidos por un comisario o equipo curatorial propio y pueden leerse de forma independie­nte. El hilo conductor, que recorre ambas sedes, son las 57 obras selecciona­das por el fotógrafo británico Martin Parr de entre su propia colección. Tanto el CCCB como Foto Colectania celebrarán este domingo una jornada de puertas abiertas.

La biblioteca es el museo , en el nuevo local del Born, tiene como comisario a Horacio Hernández, uno de los grandes especialis­tas de un medio de expresión elegido por infinidad de fotógrafos pero hasta hace poco ninguneado por los museos, y exhibe las biblioteca­s de Manuel Álvarez Bravo, Gabriel Cualladó y Henri Cartier-Bresson. Ya en el CCCB se muestran los libros de propaganda y los libros de protesta (a favor o en contra del poder, y con muchas más similitude­s de lo que pudiera parecer a primera vista); una relectura de New York de William Klein, libro de referencia que cambió el rumbo de la fotografía y también de muchos fotógrafos; la efervescen­cia formal y creativa del fotolibro en Japón o el devenir de las nuevas prácticas contemporá­neas y Fascinacio­nes y fracasos, fotografía­s nacidas sin vocación artística y fotos imperfecta­s rescatadas del Arxiu Nacional de Catalunya..

‘Fenómeno Fotolibro’ es una gran exposición que se despliega en diferentes capítulos en ambas sedes

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KIM MANRESA Una imagen de la nueva sede de Foto Colectania, ayer durante la presentaci­ón a la prensa

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