La Vanguardia

Elegancia y exclusivid­ad en la mesa con la vajilla Santa Clara de ‘La Vanguardia’

•Unavajilla­deporcelan­aSanta Clara, de 18 platos, de la más alta calidad y elegancia • Los platos están decorados en relieve en el ala y son aptos para el lavavajill­as y el microondas • Consígala por tan sólo 39,95 € rellenando la cartilla del domingo 19 d

- BARCELONA Redacción

Vestir bien una mesa para una comida o cena con la que se desea agasajar a los invitados es todo un arte. Desde el mantel hasta el último complement­o, pasando por las copas, los cubiertos y los platos, todos los detalles cuentan, y distribuir­los con mimo y atención resulta imprescind­ible. Pero, entre todos, la vajilla acostumbra a ser el centro de atención, el elemento clave a cuyo alrededor se distribuye el resto de piezas y el más importante para contribuir a la elegancia y la distinción del conjunto.

Ahora, disponer de una vajilla elegante, exclusiva y que otorgue un toque de distinción a la mesa es muy fácil, con la que La Vang uardia pone a disposició­n de todos sus lectores y suscriptor­es.

Se trata de una vajilla de la más alta calidad y elegancia de la prestigios­a compañía Santa Clara, compuesta por 18 platos de porcelana, decorados con detalles en relieve en el ala y aptos tanto para su limpieza en el lavavajill­as como para su uso en el microondas. Seis platos llanos de 27 centímetro­s de diámetro, seis hondos de 23 centímetro­s, y otros seis plapañía tos de postre de 20,5 centímetro­s conforman esta única y exclusiva vajilla Santa Clara.

Porcelana de alta calidad

Las vajillas de porcelana son las más preciadas entre las de material cerámico y las más adecuadas para las grandes ocasiones. La porcelana está compuesta, aproximada­mente, en un cincuenta por ciento de caolín –un tipo de arcilla–, de cuarzo y de feldespato. Con estos materiales se elabora una pasta que se cuece y se vitrifica en el horno. Originaria de China, la porcelana empezó a fabricarse en Europa en el siglo XVIII.

Durante el proceso de cocción de la porcelana, realizado a temperatur­as muy elevadas, tiene lugar un proceso de cristaliza­ción que impide la formación de poros en el material resultante. De este modo, se obtienen recipiente­s compactos y duros, que resultan mucho más apropiados para usos culinarios que los fabricados con loza, ya que, al cocer ésta a menos grados, sí acostumbra a presentar poros. Además, la porcelana soporta mucho mejor el calor intenso, el llamado choque térmico, lo que la hace especialme­nte adecuada para recibir alimentos directamen­te del horno.

La porcelana utilizada para confeccion­ar esta vajilla Santa Clara es de la más alta calidad, conseguida mediante cocción a 1.300 ºC, una técnica que requiere el empleo de los mejores esmaltes, con un alto punto de fusión y transparen­cia. El resultado es una porcelana que satisface los mejores estándares de calidad.

Solo las mejores firmas son capaces de conseguir ese punto de fusión a tan altas temperatur­as para elaborar productos que gocen de un vidriado muy homogéneo y resistente.

el cuidado de todos los detalles a lo largo del proceso de producción y acabado permite obtener unos índices de porosidad muy bajos, un aspecto muy importante cuando se trata de recipiente­s de alimentos. Asimismo, todas las piezas de la vajilla han sido controlada­s y testadas para garantizar su idoneidad alimentari­a y su utilizació­n tanto en el lavavajill­as como en el microondas.

Una marca de prestigio

La marca Santa Clara tiene sus orígenes hace unos cien años, cuando puso en marcha su primera fábrica artesanal. Durante este siglo de existencia, la com- ha evoluciona­do hasta convertirs­e en una de las marcas de mayor prestigio y la primera del sector en reconocimi­ento espontáneo por los consumidor­es.

El caracterís­tico y reconocibl­e león de su logotipo define perAdemás, fectamente el espíritu luchador de la empresa y los principios en que se fundamenta: calidad, confianza y trabajo bien hecho.

Algunas de las caracterís­ticas fundamenta­les en que se apoya el éxito de Santa Clara son la óptima calidad de sus productos, el marcado carácter familiar de la empresa, que convierte a sus vajillas en un legado que se transmite de padres a hijos, y sus diseños atemporale­s y elegantes. Se trata de auténticas piezas de coleccioni­sta que se disfrutan durante generacion­es.

Historia e innovación

Los productos Santa Clara se crean y desarrolla­n utilizando las últimas innovacion­es tecnológic­as, encontrand­o nuevos caminos y soluciones para adaptar la oferta a las necesidade­s de los clientes y proporcion­arles una buena relación calidad - precio y un alto nivel de satisfacci­ón.

Una marca que forma parte de la historia de nuestro país, y que ahora emprende un nuevo camino expandiénd­ose internacio­nalmente, para llevar sus estándares de calidad a las mesas de millones de comensales en todas partes del mundo.

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