Tapas, marisco y pescado
El bar Europa es un local clásico de Mataró desde 1957
Mi padre, Antonio Fernández, había trabajado en el histórico Canaletas, bar que durante años fue punto de encuentro frecuente de mucha gente de Mataró. Después de trabajar toda la vida, en el año 1957, mi padre lo dejó para coger, también en Mataró, el establecimiento donde estamos hoy. Yo tenía 4 años.
”Empezó haciendo vermuts. Con los años la propuesta se fue ampliando con tapas, marisco y pescado fresco. La madre, Bienvenida –que cocinaba como los ángeles– estaba en la cocina. Yo aprendí a cocinar a su lado. Sustituí a mi padre en el año 1987, ahora hace ya 30 años. El Europa es y ha sido mi vida”.
Nos explica esto Eduard que, hoy, con la ayuda de su hijo –también Eduard– lleva los fogones de la casa. La presencia del hijo en la cocina le permite estar también en el comedor atendiendo a una clientela siempre entusiasta y fiel.
Ni el uno ni el otro –ni padre ni hijo– han pasado nunca por una escuela ni han trabajado en ningún otro restaurante. Lo que se hace hoy en el bar Europa sigue siendo la cocina sencilla y juiciosa de la abuela Bienvenida, aquella cocina que se transmite de padres a hijos y que sólo se aprende con el paso del tiempo y una dedicación leal a los fogones.
El Europa es un bar auténticamente popular. Es conocido por la calidad de su producto y por la familiaridad en el trato. La propuesta culinaria es de lo más natural, sin tonterías prescindibles, sin pretensión ni glamur, sin más escenografía que la franqueza y la honestidad. La carta –que no diferencia entre primeros y segundos platos– va cambiando en función de los productos más propios de cada temporada. La clientela opta habitualmente por tapas y platos al estilo de un tradicional picoteo.
Este año el Europa cumple 60 años. Es el trayecto de una familia dedicada en corazón y alma al noble y viejo oficio de cocinar, un camino que empezaron los abuelos Bienvenida y Antonio y que hoy prosiguen los dos Eduard, padre e hijo, con anhelo e ilusión.