“Rodalies recibirá 1.900 millones en este mandato”
“Esto empezó cuando algunos, frente a la Ante el referéndum: “Actuaremos con crisis, vieron más cómodo culpar a Madrid” prudencia y proporcionalidad”
“Esto empezó cuando algunos, ante la crisis, vieron más cómodo culpar a Madrid” “Catalunya es la única comunidad que tiene sus cuatro capitales comunicadas por AVE” “El 48% de toda la inversión realizada en España en Rodalies ha sido en Catalunya” “El plan de Rodalies 2017-2025 prevé 3.900 millones, 1.882 en esta legislatura” “Es una prioridad, es la gran obra de modernización de la economía española” “Es absurdo hacer un modelo de financiación sin la Generalitat, pero habrá que hacerlo”
Mariano Rajoy miraba Barcelona desde la terraza de su hotel frente al mar y pareció que se preguntaba qué ha ocurrido para que la situación se hubiera complicado tanto. Más o menos lo que se preguntaba Zavalita en Conversación en la catedral con respecto a Perú. “No sé si tiene sentido interrogarse sobre cuándo empezó todo, creo que lo importante ahora es darle una solución”, comentó el presidente del Gobierno, mientras fijaba la vista en Santa Maria del Mar, que le fascinó tras la lectura del libro de Ildefonso Falcones. Y para ponerse manos a la obra, Rajoy ha decidido reunir esta mañana a una amplia representación de la sociedad civil catalana para explicarle las inversiones en infraestructuras que ha previsto su Ejecutivo, aun sabedor de que la cuestión catalana no sólo es una cuestión de obras públicas. Ni tampoco de financiación, aunque no se cierra a establecer algún mecanismo para aliviar la deuda de Catalunya. En la entrevista con La Vanguardia, repasa la actualidad catalana, niega que haya margen para un referéndum, pero concluye que está absolutamente convencido de que “esta historia acabará bien”.
¿Catalunya es hoy el principal problema por resolver que tiene su Gobierno? Yo no creo que Catalunya sea un problema. He venido en muchas ocasiones y jamás me he encontrado un problema. Otra cosa es que haya determinados dirigentes políticos que quieran generar un problema que no existe transgrediendo un principio básico en democracia que es el cumplimiento de la ley. Dicho esto, efectivamente esa cuestión es probablemente a la que dedico más tiempo, más interés y más atención, yo y todo mi Gobierno.
¿Cuándo empezó todo? El president Montilla, en el 2007, ya advirtió de una desafección de los catalanes hacia el Estado español, ¿fue con la sentencia del Estatut cuando se rompieron lazos entre Catalunya y el resto de España? No sé si tiene mucho sentido plantearse cuándo empezó todo. Si fue hace tres días, tres meses o tres años. Me parece más útil ver cómo podemos superar esta situación de bloqueo que se ha convertido en algo frustrante para todos. Creo que ya va siendo hora de dejar atrás una etapa que no ha traído nada bueno y mirar al futuro.
¿Pero su posición con el Estatut fue un error?
Después de la sentencia del Estatut nosotros aprobamos dos presupuestos de la Generalitat porque CiU y Artur Mas no tenía los votos suficientes. Así que ese argumento no se compadece con lo que ha sido la realidad posterior. Esto empezó cuando, ante la crisis, algunos entendieron que era más cómodo culpar de los recortes a la mala financiación de Madrid. Cuando uno no asume sus responsabilidades acaba teniendo problemas.
El PSOE habla ahora de rescatar lo que el Tribunal Constitucional recortó. No sé si tiene sentido enmendarle la plana al Constitucional. Conviene que las cosas que hagamos sean respetuosas con la ley y con la sentencia de los tribunales. Si no, entramos en una dinámica perversa y poco democrática.
En su discurso de investidura, usted dijo que había que hacer algo para afrontar el problema catalán, pero añadió que no tenía claro ni qué ni cómo. ¿Tiene ya respuesta? Mi posición está clara, yo quiero que sigamos viviendo juntos, como hemos hecho durante toda la vida, como aconsejan todos los lazos humanos, económicos y afectivos que nos unen. También como aconseja el mundo actual, que exige cada vez mayor integración, fíjese en lo que acabamos de acordar en Roma, una Europa que pueda avanzar a mayor ritmo. Esa es mi propuesta; sé que hay muchas fórmulas que se barajan por ahí que son soluciones falsas, porque ya le adelanto que no puede existir una solución contraria a la legalidad. Hay cosas que estamos viendo últimamente que no son de recibo ni para Catalunya ni para ningún lugar democrático normal.
¿En qué consiste la llamada
operación diálogo? De momento, en demostrar que lo que está pasando aquí nos preocupa y nos importa. Que nos tomamos muy en serio las demandas de los catalanes y los asuntos que les preo- cupan. Por ejemplo, las infraestructuras, la calidad de los servicios públicos, la atención sanitaria. Ya sabemos en qué no estamos de acuerdo, pero la cuestión es preguntarse si esa discrepancia debe bloquear todo lo demás.
¿El referéndum es de lo único sobre lo que no se puede dialogar? Se puede dialogar de todo salvo de incumplir la ley. Otra cosa son los acuerdos a los que lleguemos.
¿No cree que en los últimos años ha habido poca presencia del Gobierno central en Catalunya? Estos años atrás han sido de los más difíciles para la vida española en décadas. Hemos tenido que lidiar con una crisis sin precedentes. Fueron años de auténtica emergencia para todos, pero no es justo decir que desatendimos a Catalunya; para empezar está la asistencia financiera, desde el 2012 hemos destinado a Catalunya 67.000 millones de euros para garantizar el funcionamiento normal de sus instituciones. Creo que si se nos puede acusar de algo, es de no haber explicado mejor la enorme labor del Gobierno de España en Catalunya.
¿De qué hablaron en su reunión con el president Carles Puigdemont en la Moncloa? Le dije al president que no puedo autorizar un referéndum que liquide la soberanía nacional. Ningún país del mundo prevé el derecho de autodeterminación en su constitución. Sólo lo hacía la antigua Unión Soviética, la antigua Yugoslavia y Etiopía.
¿Qué respondió el president?
Es plenamente consciente de que yo no voy autorizar este referéndum porque no quiero y porque no puedo. Pero la petición más importante que hice fue que echaba de menos su presencia en la conferencia de presidentes donde se hablaría de temas que importan a los catalanes.
¿Qué se imagina que debería ponerse sobre la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el de la Generalitat? Lo primero que hay que poner sobre la mesa es el respeto al Estado de derecho y a la legalidad. Si no partimos de esa base es imposible avanzar hacia ninguna parte. No existe alternativa al cumplimiento de la ley que no sea la anarquía.
En el ámbito de las inversiones, existe malestar profundo en la sociedad catalana desde hace bastantes años, en el sentido de que no se han atendido sus necesidades. Todo el mundo quiere más inversiones. Es verdad que no hemos vivido la mejor etapa presupuestaria de nuestra historia, pero también lo es que Catalunya es la única comunidad que tiene comunicadas sus cuatro capitales de provincia con AVE, que en el aeropuerto de El Prat se han hecho inversiones importantes, también en el puerto, el tren nos comunica con Perpiñán, fuimos nosotros los que empezamos la construcción del corredor mediterráneo y que conseguimos que la UE dijera que fuera una prioridad europea. Hemos hecho cosas. En el futuro se pueden hacer más, pero no me parece justo decir que en comparación con otras regiones de España que no tienen ni AVE ni otras cosas pues Catalunya se haya quedado atrás.
Rodalies es una de las principales reivindicaciones de la sociedad catalana. Se pactó un plan con Zapatero de 4.000 millones que Ana Pastor rebajó a 400. Pero es que de esos 400 apenas se han ejecutado menos de un 5%... Soy consciente de que, en este aspecto los ciudadanos no quieren titulares sino un plan realista y viable. Le voy a decir una cosa que probablemente le pueda sorprender, el 48% de toda la inversión realizada
“Cuando llegué, la Generalitat se financiaba con bonos al 7,75%, ahora es el 0,8%” “Todos quieren oír al president Puigdemont, también es bueno que él escuche a los demás” “Siento mucho que se insista en plantear a la gente cosas que no son posibles”
en España en cercanías, ha sido aquí en Catalunya. Ahora hemos elaborado un plan entre 2017-2025 que contempla una inversión de casi 3.900 millones de euros, 1.882 en esta legislatura. Pero, lo que es más importante, nuestra intención es compartir este plan con la Generalitat para coordinarnos y compartir la responsabilidad en la ejecución.
Pero ¿Rodalies será una prioridad en sus presupuestos?
Será una prioridad y lo será el corredor mediterráneo. Pero no se puede hacer todo a la vez, los presupuestos dan de sí lo que dan.
En el corredor mediterráneo, el tercer hilo entre Castellbisbal y Tarragona está paralizado y del tramo Vandellòs-Castelló nada se sabe… Es una prioridad. Nunca hemos dejado de invertir en esta obra. El corredor mediterráneo es la gran obra de modernización de la economía española. En cuanto a los tramos, el de Vandellòs-Tarragona comenzará a circular en pruebas el año que viene, y el de Castellbisbal-Vilaseca, pronto será adjudicado.
En cuanto a la financiación autonómica, se siguen dando largas cuando ya hace tiempo que se tenía que haber reformado, ¿hay opciones de que se atiendan las demandas de Catalunya de mejorar la relación entre lo que aportan los catalanes y lo que reciben? Yo no fui el responsable de este sistema de financiación, ni lo diseñé ni lo negocié ni lo voté. Pero hacer un modelo en plena crisis económica, a punto de ser rescatados y tras perder 70.000 millones de recaudación y sin que el Estado pudiera aportar ni un euro hubiera sido un disparate monumental. Ahora hemos abierto una comisión de expertos en la que están todas las autonomías salvo Catalunya. Es absurdo hacer un modelo sin que esté la Generalitat, pero tendremos que hacerlo. Catalunya debería estar ahí, defender sus argumentos y también escuchar los de los demás.
¿Qué plazo se ha puesto? Seis meses para presentar las propuestas de los expertos y luego la someteremos al criterio de las comunidades en el consejo de política fiscal y financiera.
El vicepresident Oriol Junqueras ha pedido que los créditos de vencimiento a corto se pasen a largo, lo que aliviaría las arcas de la Generalitat. ¿Esa posibilidad es factible? Es un asunto que se puede estudiar, pero quiero recordar el esfuerzo que hemos hecho todos. Cuando llegué al Gobierno la Generalitat se financiaba con bonos patrióticos al 7,75% anual. Ahora, se financia con cargo al Estado a intereses del 0% y en estos momentos al 0,8%. El esfuerzo que ha hecho el Estado ha evitado una situación de colapso financiero de la Generalitat.
El president Carles Puigdemont ha solicitado pronunciar una conferencia en el Senado, ¿por qué se le niega esa posibilidad de explicarse?
No soy quién para hablar en nom- bre del Senado. Tengo entendido que se le ofreció hablar ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas, que es el foro natural para ese tipo de intervención. Todos quieren oír al president Puigdemont, pero también es bueno que él escuche a los demás.
¿Por qué cree que no es posible celebrar algún día un referéndum acordado? Para ello sería preciso acordar antes una nueva Constitución que eliminara el concepto de soberanía nacional. Mientras eso no ocurra, cualquier referéndum de autodeterminación será ilegal, aunque yo estuviera dispuesto a negociarlo o aunque el Parlamento lo aceptara. No depende de nosotros, depende del conjunto de los españoles.
Cuando oye a Puigdemont hablar de “referéndum o referéndum”, ¿qué cree que puede pasar? Siento mucho que se esté insistiendo en plantear a la gente cosas que