Puigdemont y Colau colaboran en una campaña a favor de la escuela pública

La escuela pública ha recibido el apoyo expreso del presidente del Govern y de la alcaldesa de la principal ciudad catalana, irrumpiendo en el debate social sobre el modelo actual del sistema educativo catalán. Ambos han respondido a la llamada de la mayor federación de asociaciones de padres y madres catalanas (Fapac), que impulsa, durante el periodo de preinscripción escolar que finaliza el 4 de abril, una campaña para promocionar que los padres matriculen a sus hijos en la escuela pública. “Mis hijas están en muy buenas manos”, afirma el president Carles Puigdemont en el vídeo de promoción realizado por la organización que reúne a 22.000 ampas, mayoritariamente de escuelas públicas. Y respecto al futuro de sus hijas Magalí y Maria, confiesa: “Nunca me plantearía cambiarlas”. Tampoco tuvo dudas en elegir la educación para su hijo Luca –y así desvela que lo hará con su próximo vástago– Ada Colau, quien asegura que para que una sociedad sea más democrática y cohesionada “es imprescindible una escuela pública y de calidad”.

En la campaña intervienen también dos actrices (Cristina Brondo y Mercè Sampietro), dos actores (David Bages y Joan Valentí), un cantante (Joan Pons), una enfermera y escritora (Laila Karrouch) y el rector de la UPF, Jaume Casals. Montse Conejo, presidenta de la Fapac, remarcó que, si aumenta la demanda por la escuela pública, como sucedió el año pasado, especialmente en Barcelona, la Administración tendrá que priorizar la dotación de recursos.

Por otra parte, la consellera de Educació, Meritxell Ruiz, pidió respeto a las competencias catalanas en esta materia, durante el debate sobre el pacto por la educación en el Senado. El ministro Íñigo Méndez de Vigo propuso que el pacto educativo vaya acompañado de un “pacto presupuestario” para dotarlo de “financiación estable y previsible” a lo largo de los años.