Penelope Fillon, imputada por estafa agravada tras declarar doce horas
El Penelopegate no deja un minuto de respiro a los Fillon y si al candidato conservador a la presidencia de Francia le imputaron el pasado 14 de marzo por “malversación de fondos públicos” y “encubrimiento de abuso de bienes sociales”, ahora su mujer se enfrenta a la misma acusación, además de a la de estafa agravada.
Al parecer la esposa del candidato pudo haber falsificado documentos ante la Asamblea Nacional para justificar su empleo como asistenta parlamentaria. El rotativo Le Parisien publicaba ayer que durante el segundo registro que la policía había llevado a cabo en el despacho de Fillon, el 10 de marzo, hallaron una carpeta con nóminas no rellenadas de julio del 2012 a nombre de Penelope, donde figuraba que tenía un contrato en otro lugar de 20 horas semanales. Es decir, su empleo en la revista Revue des deux mondes, cuyo director era íntimo de su marido, por el que se agenciaba 5.000 euros al mes.
Sin embargo, en los documentos entregados en el primer registro, los Fillon sólo habían achacado catorce horas semanales a este segundo empleo, algo que según Le Parisien podría tener la intención de burlar la ley francesa, que impide acumular más de 44 horas semanales de trabajo. Por su empleo como ayudante de su marido, Penelope cobró un sueldo mensual de 3.872 euros.
“Está en estado de shock, no se atreve a salir de casa, pero sigue determinada” dijo un íntimo de Penelope a Le Journal du Dimanche.
La esposa del candidato conservador, que compareció ayer durante 12 horas ante los tres magistrados del caso para aclarar la naturaleza de estos presuntos documentos falsificados, ha sido finalmente imputada por malversación de fondos públicos, complicidad en malversación, encubrimiento de bienes sociales –como su marido– y estafa agravada.
De nuevo, la acusación no implica una culpabilidad, pero la situación no tiene precedentes en la historia de la política francesa. François Fillon, quien comenzó la carrera liderando las apuestas, sigue determinado a señalar al presidente François Hollande por todos sus males, alegando que todas estas investigaciones sólo son un complot para impedir su desembarque en el Elíseo. Por el momento, esta técnica no le está funcionando y los últimos sondeos que se publicaron ayer le daban el 18% de intención de voto en la primera vuelta, por detrás de la ultraderechista Marine Le Pen (25%) y el liberalprogresista Emmanuel Macron (24%).