EE.UU. mantendrá las sanciones a Rusia por la anexión de Crimea
Estados Unidos mantendrá las sanciones a Rusia por la guerra de Ucrania hasta que Moscú no cumpla con los acuerdos de Minsk y devuelva a Kiev la Península de Crimea, que se anexionó en el 2014. El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, lo anunció ayer en la OTAN, durante la reunión que los ministros de
Exteriores de la Alianza mantuvieron en Bruselas con su homólogo ucraniano, Pavlo Klimkin.
Los presuntos lazos entre Rusia y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que está investigando el FBI y el hecho de que el nuevo mandatario evitara en ocasiones criticar la anexión de Crimea habían levantado las sospechas de que Washington pudiera eliminar las sanciones. Pero las palabras de Tillerson despejaron
las dudas: “Las sanciones relacionadas con Crimea deben seguir en vigor hasta que Rusia devuelva el control de la península a Ucrania”.
También pidió a Moscú que “ejerza su influencia” sobre los separatistas prorrusos del este de Ucrania, donde el conflicto continua con altibajos. Según las últimas estimaciones de la ONU, desde que la guerra empezó hace tres años, han muerto más de 9.000 personas. Y a las armas, hay que
añadir el bloqueo comercial contra las regiones insurgentes que apoya el Gobierno de Ucrania, como nuevo mecanismo de presión.
El ministro de Exteriores ucraniano agradeció el “fuerte” aviso de Estados Unidos a Rusia y pidió a Tillerson que su país se implique más en Ucrania: “Más asistencia en seguridad de Estados Unidos ayudaría definitivamente a nuestra lucha contra la agresión rusa”.
En la primera visita de Tillerson a la OTAN no todo fueron críticas a Rusia. Uno de los mensajes con los que llegó a Bruselas fue pedirles a los aliados que aumenten su gasto en defensa, como ya hiciera el jefe del Pentágono, James Mattis, el pasado mes de febrero. En la
cumbre de Gales, los países de la OTAN se comprometieron a gastar un 2% del PIB en defensa para el 2024, pero Donald Trump quiere acelerar el calendario.
El presidente de Estados Unidos acudirá por primera vez a la OTAN el próximo 25 de mayo, cuando se celebre la cumbre de líderes de la Alianza. Según Tillerson, el objetivo de esa reunión debería ser el de “acordar que para finales de año, todos los aliados hayan cumplido las directrices de ese compromiso o hayan desarrollado planes que claramente” demuestren que la meta podrá alcanzarse. Actualmente, son sólo seis países los que cumplen ese compromiso.