‘Monsieur Non’, el ‘tory’ más duro de pelar
DAVID DAVIS, MINISTRO BRITÁNICO PARA EL BREXIT
Tiene posiblemente ante él el mayor desafío que debe que afrontar en la actualidad el Reino Unido. David Davis es la persona al frente de las negociaciones para que se haga efectiva la desconexión de su país con la Unión Europea, y para ello, la primera ministra británica, Theresa May, ha elegido a un hombre duro de pelar.
Y es que Davis no es como la mayoría de los miembros conservadores del Gobierno o del Parlamento que se han educado en los elitistas internados británicos. Nacido en 1948 en el seno de una familia monoparental, creció junto a su madre en el sudoeste de Londres en una vivienda de protección oficial y estudió en la escuela pública de Tooting.
Pronto supo que para salir adelante había que trabajar duro. Sus resultados al acabar la escuela secundaria no fueron brillantes, y no dudó en alistarse en las fuerzas especiales del ejército británico (SAS) para ganar dinero y poder examinarse de nuevo. Su título poco tiene que ver con la política. Se graduó en la Universidad de Warwick en ciencia molecular y ciencia de computación y completó su formación en la prestigiosa London Business School, y posteriormente en la Universidad de Harvard.
Su paso a la política llegó en 1987 cuando fue elegido parlamentario hasta conseguir en el año 2001 el puesto de secretario general del Partido Conservador británico, y entre otros cargos ocupó el de secretario para Europa bajo la presidencia de John Major. Hubo algo que se le resistió: aunque lo intentó dos veces, no consiguió convertirse en el líder del partido y ser el candidato conservador a primer ministro.
Ahora, en Europa, no está dispuesto a perder la batalla. Convencido euroescéptico, tiene en sus manos el futuro económico y político del Reino Unido. Sus compañeros destacan su confianza en sí mismo, otros lo llaman arrogancia, pero todos coinciden en su conocimiento de Europa. Tiene la capacidad de inspirar admiración en algunos e irritación en otros.
Fue en 1994, al ser nombrado ministro para Europa , cuando conoció al actual negociador de la UE para el Brexit, el exministro de Asuntos Exteriores francés Michael Barnier. Davis comenzó a ser conocido en Bruselas como Monsieur
Non (el señor no) y fue entonces cuando su euroescepticismo se hizo más profundo.
El parlamentario conservador Andrew Mitchell explica que la personalidad de Davis es la apropiada para ese puesto. “Es un hombre muy duro, tiene una mente muy rápida y ágil y puede ser encantador, algo que puede ser muy útil en las negociaciones”, asegura. En el aspecto personal, lleva años casado con Doreen, una científica que conoció mientras estudiaban juntos en la universidad, con la que tiene tres hijos mayores, que ya le han dado varios nietos.
Y para tener pistas sobre cómo va a negociar, se puede echar un vistazo a su libro Cómo reestructurar una
compañía, en el que destaca que hay que “tener el control psicológico”. “Las negociaciones rápidas son muy malas para una parte o para la otra”, explica, a la vez que asegura: “Son los perdedores los que hacen siempre la primera concesión en los asuntos de importancia”.
Su personalidad fuera de lo común en un político se ajusta a su nuevo puesto, con experiencia como soldado, nariz rota en varias ocasiones y pasión por los deportes extremos y el riesgo físico. El hombre fuerte del Gobierno que va a ir a Europa a ganar la batalla para los británicos... O al menos es eso lo que ellos esperan.
Mente ágil y personalidad fuera de lo común: tiene experiencia militar, ama los deportes extremos y no soporta perder una negociación