Tiempo revuelto
La información meteorológica es un clásico en los medios de comunicación. De hecho, en las cadenas de televisión es una de las informaciones más seguidas y no son pocos los presentadores y las presentadoras que se han convertido en estrellas mediáticas.
La Vanguardia comenzó a publicar datos meteorológicos el 21 de febrero de 1890, en coincidencia con la ampliación del número de páginas del diario, que pasó de cuatro a ocho. Junto a la información que detallaba el movimiento de buques en el puerto de Barcelona y en el paso de los Dardanelos (el estrecho entre Europa y Asia), así como los siniestros marítimos que tuvieran relación con España, comenzaron a incluirse las observaciones meteorológicas del vigía marítimo del castillo de Montjuïc y también las del semáforo oficial de Tarifa, lo que refleja la importancia del tráfico marítimo en la época.
Ya en los años 30 del siglo XX se publicaban diariamente los datos del Servicio Meteorológico Nacional y fue el sábado 13 de diciembre de 1958 cuando se publicó el primer mapa que anunciaba con símbolos las previsiones de ese día para Catalunya.
En los últimos años y hasta el pasado 28 de febrero, la página del Tiempo, que cierra el suplemento Vivir, era elaborada por dos acreditados meteorólogos, que dibujaban a mano los frentes y las líneas isobáricas, así como los símbolos de tiempo y temperaturas previstos, que seguidamente la sección de Infografía del periódico transformaba en detallados mapas en color.
Desde el 1 de marzo es la empresa Coonic la que suministra los contenidos de esa página. Y un buen número de lectores ha enviado sus quejas al Defensor, señalando no pocos errores. El suscriptor Lluís Perpiñà manifestaba que había dejado de seguir esa información, “pues a día de hoy siguen con errores: en Girona, donde yo vivo, daban ayer una temperatura máxima de 11 grados, y tuvimos 21, y así puede usted mismo revisar qué ocurre desde hace más de 15 días. Ya no le cuento respecto a las previsiones, mejor ni mirarlas, están peor confeccionadas que los horóscopos, que ya es decir”.
Además de las quejas remitidas por otros suscriptores referidas a la pérdida de calidad en los mapas, el lector Josep Carreras Coll señalaba el domingo 26 de marzo un fallo destacable: “La noche pasada se efectuaba el cambio de hora de verano. ¿Cómo se entiende que en la página del Tiempo de hoy los horarios de salida y puesta del sol y luna no se hayan adaptado a la nueva hora?”.
Enric Sierra, adjunto al director, es el encargado de solucionar el tema. “Estamos muy agradecidos por todos los comentarios e indicaciones que los lectores nos han enviado en las últimas semanas –indica Sierra–. Nos han servido para identificar los aspectos que claramente pueden mejorar en la información meteorológica que ofrecemos cada día. Vamos a incorporar de inmediato todas las mejoras a medida que sean aplicables técnicamente. De hecho, ya son visibles algunos retoques en este sentido. Nuestro objetivo no es otro que realizar todos los ajustes necesarios para que la información sea comprensible y útil a nuestros lectores, a quienes animamos a que nos sigan ayudando en hacer mejor nuestro diario”.
Hoy en día existen múltiples canales para conocer las previsiones, como bien saben los aficionados a las actividades al aire libre (navegantes, montañeros, esquiadores…), pero eso no quita para que la información que ofrece un diario sea de lo más fiable, incluso aunque sea esquemática. Está en juego la propia credibilidad del medio, como bien señalaron algunos de los lectores que alertaron de los fallos.
Un buen número de lectores alerta de los fallos que se han producido en la página del Tiempo, que ahora se elabora con otro formato