“Nunca te disculpes cuando tomes la palabra”
Rose Gottemoeller, vicesecretaria general de la OTAN
Rose Gottemoeller es vicesecretaria general de la Alianza Atlántica desde octubre del 2016. Es la primera mujer en ocupar ese puesto (número dos de la OTAN) en una organización militar internacional con una estructura especialmente masculina. Nada nuevo para esta estadounidense que ha dedicado toda su carrera a temas relacionados con la defensa, la seguridad internacional y las relaciones con Rusia. Cuando fue nombrada, trabajaba como subsecretaria general de la administración Obama para Control de Armas y Seguridad Internacional con John Kerry. Antes, con Hillary Clinton, participó en las negociaciones del tratado Start II con Rusia para la reducción de arsenales nucleares. Gottemoeller es embajadora de la plataforma Brussels Binder para fomentar la igualdad de sexos en el debate público.
Lleva cuarenta años trabajando en el sector de la seguridad internacional, un terreno especialmente masculino. ¿Qué evolución ha visto en todo este tiempo? Empecé mi carrera a mediados de los años setenta y he visto muchos altibajos. Cuando empecé, había muy pocas mujeres en el mundo laboral, así que ha habido un gran avance en ese sentido en 40 años. He visto excelentes mujeres colegas, pero, de algún modo, ocurre que muchas no llegan al espacio público. No tienen oportunidades para hablar en conferencias o debates, para aparecer en televisión o radio, ser citadas en periódicos o escribir tribunas de prensa. Es realmente importante llegar a un punto en que no sólo haya mujeres profesionales en todos los sectores haciendo una gran contribución al mundo laboral sino que sus voces sean escuchadas, que se las oiga en el
LA IMPORTANCIA DE LA ACTITUD
EL DEBATE PÚBLICO
debate público. Lo que es una tragedia para mí es que todavía debamos seguir presionando después de todos estos años.
¿Qué pesa más, ese techo de cristal y la omnipresencia masculina o el hecho de que la mujer sea más proclive que los hombres a decir que no es del todo experta en la materia o que en general sea menos categórica que el hombre en sus afirmaciones? Le contaré el mejor consejo que me han dado jamás. Fue uno de mis profesores, allá por 1979. Estaba en clase en un seminario de graduados y me pidió que hiciera un comentario. Yo empecé diciendo: ‘Bueno, quizás no entienda del todo el tema...’. Me paró en seco y me dijo algo que nunca olvidaría: “Nunca te disculpes cuando tomes la palabra. Nunca. Di lo que tengas que decir. Sé muy directa y firme, pero, sobre todo, nunca te disculpes”. Es el mejor consejo que me han dado jamás y es el que doy a las mujeres jóvenes todo el tiempo. Debes ser directa y contundente, estar segura de lo que vas a decir. Nunca te disculpes.
Este debate está explotando ahora en Bruselas y otras capitales. ¿Lo ha visto también antes en Washington? El debate ha tenido lugar en Washington y hay mucha gente presionando constantemente con el tema. Hay un alto nivel de concienciación aunque, al mismo tiempo, todavía queda un largo camino por recorrer. Hay muchas mujeres trabajando en seguridad internacional en grandes organizaciones basadas en Washington, y aquí en Bruselas también. Están haciendo un gran trabajo.
¿Pueden ir a peor las cosas ahora en Washington?
Habrá que ver. A veces cuando hay nueva gente en la Casa Blanca eso significa que también el entorno de oenegés toma una nueva forma, así que también es posible que haya más mujeres.
“Un profesor me dio un consejo que nunca se me olvidaría y es el que doy a mujeres jóvenes” “Es importante que haya mujeres en todos los sectores y que sus voces sean escuchadas”