Creador de la bandera arcoiris
GILBERT BAKER (1951-2017) Diseñador estadounidense
Icono en sí mismo de la comunidad homosexual de San Francisco, de aquellos que dieron sentido al término gay, Gilber Baker era alegre y desinhibido. Pero también un artista comprometido y activo defensor del derecho a la diferencia. Fallecido de un ataque al corazón el pasado viernes, Baker creó en 1978 uno de los símbolos más potentes y efectivos de las últimas décadas: la bandera multicolor, símbolo de la comunidad gay.
La abuela de Baker se había dedicado a la confección, una actividad que a él le fascinaba, pero que no podría haber ejercido nunca en la pequeña comunidad de Kansas donde vivían. Por eso, y buscando esa libertad sexual que no tenía, se desplazó a la costa oeste, que en los años setenta era un hervidero de libertad. Y lo primero que hizo fue comprarse una máquina de coser.
En una entrevista hace un par de años, coincidiendo con la inclusión de su icónica bandera en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa), Baker rememoraba que empezó a plantear seriamente crear un bandera para el movimiento gay en 1976. En aquel momento se estaba preparando la celebración del bicentenario del nacimiento de Estados Unidos. En aquellos actos se enalteció mucho la figura de Betsy Ross, considera la creadora de la bandera de las barras y estrellas. Baker vio que una bandera era un símbolo mucho más poderoso que cualquier sello o anagrama. “Somos una comunidad, una tribu, si quieres, y las banderas son el estandarte de los pueblos, por eso me pareció muy apropiado crear una”, explicaba.
Hasta entonces la comunidad gay había utilizado como signo de identidad un triángulo rosa, el mismo con el que los nazis marcaban a los “desviados”. Sin embargo, dadas sus tristes connotaciones, muchos no lo veían como un símbolo adecuado. Por eso, cuando en 1978 algunos compañeros, entre los que estaba Harvey Milk, líder de la comunidad gay, pidieron a Baker que pensara en algún tipo de emblema o pancarta para una manifestación, él volvió a la idea de la bandera.
“Necesitábamos algo bello, muy nuestro –añadía en la entrevista del MoMa–. El arco iris es perfecto, porque refleja nuestra diversidad tanto en términos de raza, género, edad y procedencia”.
Otro factor que hizo pensar a Baker en el arco iris fue la cantante Judy Garland, que era una figura ensalzada por la comunidad gay –como puede serlo aquí Alaska–, y cuya canción más icónica es Somewhere
over the rainbow.
Baker tiñó a mano y cosió las ocho tiras de vivos colores que fueron su primer diseño. Cada tira tenía un significado: rosa por el sexo, rojo por la vida, naranja por la salud, amarillo por el sol, verde por la naturaleza, turquesa por la magia, azul por la paz y púrpura por el espíritu.
El 25 de junio de 1978 se desplegó por primera vez por las calles de San Francisco. En los siguientes diseños redujo las franjas de ocho a seis. Baker explicaba que crear el rosa era caro, así que lo quitó. Luego unió el azul y el turquesa en un azul más oscuro.
La bandera arcoiris fue acogida inmediatamente como símbolo por la comunidad gay norteamericana, y poco a poco se fue expandiendo. El arcoiris tenía la ventaja de ser un símbolo natural y universal, comprendido en todas partes, lo que ayudó a su fácil identificación.
Baker consideraba que el paso decisivo hacia su internacionalización como símbolo fue en 1994, cuando hizo una bandera de más de un kilómetro para recordar el 25.º aniversario de los disturbios de Stonewall, en Nueva York.
La carrera de Baker como diseñador siguió adelante, pero nunca reclamó derechos por su obra más conocida. Para él era “un regalo al mundo”.
El 25 de junio de 1978 la bandera de los gais se desplegó por primera vez por las calles de San Francisco