Mucho Reyes
El exsevillista se ha convertido en una pieza clave para el Espanyol
Lo fichamos para que hiciera cosas así, tiene mucha calidad”. Antes de abandonar Cornellà ya de madrugada, Quique Sánchez Flores aún elogiaba la actuación de José Antonio Reyes. Cuarenta minutos y la motivación de saltar al campo entre los silbidos de los más de 3.000 béticos que se agolparon en las gradas de Cornellà en un correlato del derbi sevillano le bastaron el viernes para revolucionar un partido que su equipo tenía perdido a falta de dos minutos de juego.
Porque Reyes no sólo salió para convertirse en el referente del que carecía el Espanyol en su quiero y no puedo contra el Betis, sino que ya sirvió las ocasiones de peligro para los blanquiazules. En la primera falta que botó al área, Diego Reyes cabeceó a la cepa del poste izquierdo de Adán, que detuvo en una de las mejores acciones del partido. Con la segunda ya no pudo: el sevillano se la colocó a Gerard, pero el rechace del meta visitante cayó en los pies de Javi Fuego, que no dejó escapar el empate.
Era el minuto 88 y aún faltaba lo más difícil: remontar. Cosa de la que se encargó el propio Reyes. Recibió de Álvaro Vázquez en el área, quebró a su marcador y remató al palo corto para marcar uno de esos goles que permanecerán en la memoria del españolismo, del beticismo y hasta del sevillismo, a quien el jugador no dudó en dedicar la acción.
“Cuando lo he visto entrar no me lo creía ni yo. Y, sí, por qué voy a negarlo, lo primero que he pensado es en la afición del Sevilla”, reconocía en la zona mixta de Cornellà. Su gol y su reencuentro en el campo con Joaquín, de hecho, se convirtieron esa misma noche en los temas más comentados en Sevilla a través de las redes sociales.
Siguiendo el imaginario sevillano, Reyes se resiste a ser el Curro Romero del balón. No quiere ser valorado por cuatro pases –pero qué cuatro– en actuaciones insulsas. Y, por supuesto, lo de irse a China o a los Emiratos tampoco va con él, por más rumores que afloren. “La edad puede notarse a la hora de correr, pero si tienes calidad nunca se pierde y hoy ha salido todo bien”, decía tras el partido. Sin ahorrarse la puyita a Quique Sánchez Flores: “Con Quique me llevo bien y desde que estuve con él en el Benfica tenemos un feeling especial. Aquí no he jugado todo lo que esperaba, pero bueno”.
“Se dice de todo, que si me voy China, a Estados Unidos, a Dubái... pero la verdad es que no hay nada. Pertenezco al Espanyol, estoy al 100% al servicio de este club y espero seguir aquí”, insiste. Hasta el punto de que incluso vislumbra un futuro europeo con la camiseta del Espanyol. “Este equipo tenía un partido perdido en el minuto 87 y no se daba por vencido, ha demostrado una actitud que va a ser la de esta recta final de Liga. Si al final estamos cerca de Europa vamos a tratar de atraparla. Lo tenéis claro, ¿no?”