La Vanguardia

Al Barça le cuesta competir

El equipo azulgrana no encontró respuestas para frenar la intensidad canaria

- ALFRED BELLOSTAS Barcelona

95 Herbalife Gran Canaria 82 Barcelona Lassa

Herbalife Gran Canaria: McCalebb (13), Salin (6), O’Neale (7), Aguilar (14), Planinic (10); Hendrix (2), Oliver (11), Pasecniks (7), Rabaseda (6), Kuric (13) y Báez (6).

Barcelona Lassa: Rice (7), Oleson (3), Perperoglo­u (9), Claver (6), Tomic (19); Navarro (19), Vezenkov (0), Eriksson (7), Diagné (2), Koponen (5) y Renfroe (5). El Herbalife Gran Canaria demostró por qué es el equipo más en forma de la ACB al lograr la octava victoria consecutiv­a, lo que nadie había conseguido en esta temporada (Iberostar y R Madrid se habían quedado en seis). La víctima fue un Barcelona Lassa incapaz de hacer frente al vendaval que se le vino encima por parte de un bloque muy agresivo en defensa, veloz en las transicion­es y letal en el lanzamient­o, sobre todo en la primera parte con un espectacul­ar 10/15 triples (16/28 al final). Duele decirlo, pero ante rivales tan acertados como lo estuvo ayer el Herbalife, el actual Barça tiene las de perder. Así de claro. Tampoco puede decirse que los barcelonis­tas estuvieran mal, pero la realidad es que fueron arrollados en cuanto a intensidad por el conjunto de Casimiro, que se recuperó del 3-8 inicial con un parcial de 15-0 en tres minutos que provocó un tiempo muerto de Bartzokas, otra vez desquiciad­o y que recibió la decimoterc­era técnica de la temporada. Los partidos duran 40 minutos, pero en el descanso ya estaba sentenciad­o con el 54-37, porque los blaugrana, muy débiles en defensa, no encontraro­n respuestas para frenar los aciertos canarios.

Ni siquiera los árbitros interpreta­ron bien lo que sucedía en la pista, porque cuesta creer que el equipo más fuerte en defensa, más combativo, acabe con menos faltas que su adversario. El Herbalife se quedó con 20 y el Barça con 23, aunque tampoco esto justifica la derrota visitante. Simplement­e, el Herbalife fue mejor.

La derrota complica la situación de los azulgrana en la clasificac­ión. Su rival de ayer ya les supera y además tendrá el average en caso de empate. El Barça, sexto, tiene en el horizonte inmediato otro desplazami­ento muy complicado (València) y la visita del Unicaja al Palau Blaugrana.

Para el conjunto de Bartzokas fue un problema sin solución que McCalebb hiciera lo que quisiera ante Rice, que apenas defendió y estuvo mal en el tiro. Los lanzamient­os desde 6,75 no cesaban de entrar desde todas las posiciones (4/4 de Aguilar) y sólo faltó que Planinic se entonara para frenar la reacción visitante con el 64-53 en el tercer cuarto. Ocho puntos del croata aseguraron el triunfo local con el 75-58 del minuto 30, aunque curiosamen­te el mejor del partido fue su compatriot­a Tomic, (19 puntos y 14 rebotes).

A pesar de que la ventaja se mantenía cerca del final (88-70, 36m), un parcial de 0-11 en el que Navarro consiguió 9 puntos dio alguna esperanza al Barça con el 88-81 a 1m59s de la conclusión. Pero el escolta acaparó tanto el

DOMINIO LOCAL Los jugadores de Casimiro, que anotaron 16 de 28 triples, se exhibieron en la primera parte (54-37)

balón, que se olvidó de jugar y perdió el norte. Cometió entonces una falta absurda sobre Oliver e intentó dos triples imposibles que no entraron. Estas acciones y un balón perdido (15 en total) por Renfroe impidieron cualquier opción a la victoria. “El Gran Canaria puede ganar la Liga”, resumió Bartzokas, que se fue de la sala de prensa molesto cuando le preguntaro­n si se siente respaldado. “Es una falta de respeto que me hagan una y otra vez esta pregunta”, comentó.

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QUIQUE CURBELO / EFE Tomic y el exazulgran­a Rabaseda disputan un balón bajo el aro

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