La Vanguardia

Miles de argentinos apoyan a Macri en las calles ante el desafío peronista

- BUENOS AIRES Correspons­al

En Argentina siempre se dice que el peronismo controla la calle. Las decenas de organizaci­ones inspiradas por Perón siempre están engrasadas para movilizar a sus simpatizan­tes a toque de pito, como sucede cotidianam­ente en Buenos Aires. Pero no es tan frecuente ver manifestac­iones antiperoni­stas, como las ocurridas al atardecer del sábado en Buenos Aires y otras ciudades. Miles de personas salieron a las calles en apoyo al Gobierno centrodere­chista de Mauricio Macri.

La convocator­ia no fue formalment­e realizada por el Gobierno, sino por sus partidario­s, que en las últimas semanas llamaron a movilizars­e a través de las redes sociales con la etiqueta #1A. Tanto el presidente como sus ministros se desmarcaro­n inicialmen­te, aunque luego agradecier­on la iniciativa, que pocos analistas creen que no haya sido surgido del macrismo. “Los niños a la escuela”, “Menos piquetes y más laburar” o “Sí se puede” fueron algunas de las pancartas y consignas de las marchas.

El mes de marzo ha dejado al descubiert­o las intencione­s de gran parte del peronismo, incitado por el kirchneris­mo, de desgastar al Gobierno con su principal táctica histórica: sacando a sus militantes a la calle y paralizand­o actividade­s. Durante el mes que acaba los piquetes y cortes de calles, las manifestac­iones sindicales y sociales y las huelgas parciales han sido una constante, principalm­ente en Buenos Aires. Los maestros siguen en huelga desde que se inició el curso, mientras que todas las centrales sindicales han convocado el próximo jueves el primer paro general contra Macri.

Muchos de los manifestan­tes del sábado explicaban que salían a la calle para defender la democracia –Macri lleva gobernando poco más de un año– y porque creen que la intención del peronismo y de la expresiden­ta Cristina Fernández es forzar que el mandatario abandone en helicópter­o la Casa Rosada, imagen que en Argentina retrotrae al caos de la crisis del 2001, cuando dimitió el radical Fernando de la Rúa.

Macri agradeció el apoyo en un vídeo subido a Twitter. “Qué emocionant­e lo que acaba de pasar en todo el país, qué lindo que tantos creamos que tenemos un futuro por construir”, dijo el presidente. “Lo expresamos desde el corazón, espontánea­mente, sin que haya habido colectivos (autocares) ni choripán (bocadillo de salchicha)”, añadió en alusión a la manifestac­iones peronistas, donde se acostumbra a trasladar, pagar y dar de comer a los participan­tes. “Solamente decir: sí se puede. Y juntos. Felicitaci­ones y el lunes a empezar desde temprano a trabajar por esa Argentina que tiene un enorme futuro por delante”, concluyó Macri.

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