El Salón del Cómic logra de nuevo 118.000 visitantes

Balance positivo, con algunas pegas en forma de goteras. El Salón del Cómic cerró ayer su edición número 35 y, pese a la lluvia, remarcó el director del certamen, Carles Santamaria, han logrado mantener la cifra de visitantes récord del año pasado: 118.000. De hecho, el sábado, pese al tiempo poco apacible, lograron colgar el cartel de “entradas agotadas”. Eso sí, las lluvias han representado un dolor de cabeza para el salón, dice Santamaria. “El balance es muy positivo. Hemos desarrollado un programa de exposiciones y conferencias como nunca, hemos ampliado el número de talleres, nos hemos acercado a las nuevas tecnologías como las impresoras 3D, al mundo de los youtubers, a la animación, el nivel de los autores ha sido alto, ha habido gran participación en las actividades y además ha habido muchas propuestas festivas de los propios expositores. Pero la de la lluvia ha sido una experiencia que espero no volver a repetir”, señala con mucho humor.

Y es que el problema, remarca, es que una parte de los 50.000 metros cuadrados del recinto del salón –un 10% más que el año pasado– son al aire libre, la plaza Univers, donde este año había una carpa bajo la que se cobijaban los aviones que eran uno de los atractivos del certamen. “Cuando dependes de una plaza no cubierta, si el tiempo acompaña, bien; si no... Eso ha provocado que en un día de lluvia tan fuerte como el sábado tuviéramos los palacios llenos porque en la carpa de la plaza Univers, aunque fuera el único lugar donde no había goteras en la Fira, hacía frío y no se podía disfrutar. Si has de hacer un salón pensando en las inclemencias del tiempo, apaga y vámonos. Por relevancia y proyección, creo que el salón merece tener fechas y espacios adecuados, estamos en crecimiento y no podemos dejar de crecer por las instalaciones”.

Por suerte el año próximo no tendrá que discutir mucho con Fira de Barcelona. Explica que el salón será del 3 al 6 de mayo y ya les han dicho que pueden disponer de todos los pabellones que necesiten. Por lo pronto, ahora tienen por delante, recuerda, el Salón del Manga, y su reto, destaca, es tomar nuevas medidas para “que pueda entrar más gente, para maximizar el aforo dentro de las posibilidades y que 20.000 personas no se queden fuera como el año pasado”.