Ilustradores de sueños
La Feria de Bolonia visualiza la potencia creativa de los dibujantes catalanes
Catalunya es el país invitado a la Feria de Bolonia, la más importante del mundo dedicada al libro infantil y juvenil. Un buen puñado de ilustradores catalanes ya son internacionales. Otros esperan su oportunidad. Es el momento de descubrirlos también en Catalunya. Presentamos aquí a algunos representantes de la rica hornada de la ilustración catalana.
ANNA LLENAS
“Empecé a dibujar, supongo que como todos nosotros, desde pequeña... la diferencia es que no lo dejé de mayor. Cuando desde la agencia de publicidad hacía encargos y escogía el trabajo de ilustradores, me pasaba horas mirando su obra.
Mi estética se basa en la sencillez de trazo, mucho color, y en los materiales reciclados. Siempre me han gustado la vinculación con el arte y la tradición de artes plásticas del expresionismo y el collage. Los referentes conceptuales como Joan Brossa o Isidre Ferrer me maravillan. Tengo debilidad por los colores alegres y me gustan los autores que crean un lenguaje propio. Tenemos problemas, hay más oferta que demanda, el mercado ha estado en crisis y no se ha internacionalizado demasiado. Yo, sobre todo, conseguí publicar fuera con el
Monstre de Colors, aunque los primeros interesados en publicarme en el extranjero fueron los coreanos, con la obra de El Buit.
¿Fomento de la lectura? Que sus padres les expliquen y les regalen cuentos, ir a ver espectáculos y actividades en torno a la fantasía, participar en talleres creativos que los estimulen, crear sus propios cuentos, desde casa y la escuela... Me gusta estimularles la imaginación y la creatividad por encima de todo, entrar con ellos dentro de aquella
burbuja mágica que nos transporta y aleja por un momento de la realidad, el mundo del juego.”
GABRIEL SALVADÓ
“He dibujado toda mi vida, me expreso así tanto como escribiendo. No tengo una estética cerrada, y depende mucho del estado de ánimo y de lo que quiera explicar.
Los problemas que tenemos son los mismos que los de cualquier artista: la población no compra arte. Y no es un problema económico, porque ha pasado siempre; simplemente, no se valora. No se ha valorado nunca. Este no es un país con tradición cultural, no se valora cultivarse, ser una persona que busca el conocimiento, la belleza, y el crecimiento, y por eso no se compran tantos libros como en otros lugares más civilizados. Y lo digo sin querer ofender, pero eso es cosa de cada uno. Aquí siempre se culpa a los otros de todo; ahora toca la crisis, el capitalismo o los bancos; la causa de todos los daños siempre viene de fuera. Pero el problema real no es este, porque, con crisis o sin, la realidad es que la gente prefiere pagar treinta euros por unas tapas que veinticinco por un dibujo original o quince por un libro.
Los niños quieren inventar, crear, dibujar. Después, por influencia de su entorno, es cuando se estropean. Por suerte, siempre se salvará alguno, en cada generación se salvan unos cuantos, y por eso los niños son nuestra esperanza.”
MÀRIAM BEN-ARAB
“Estudié Bellas Artes ya con el objetivo de ser ilustradora, así que, después de licenciarme, hice el grado superior de Ilustración en la escuela Llotja. Podría decir que mi estilo se caracteriza por personajes tiernos, pero con un buen toque de humor. Mis referencias son desde los grandes clásicos como Arthur Rackham, hasta contemporáneos como Wolf Erlbruch, Shaun Tan o Rebecca Dautremer y, claro está, las referencias de la infancia, como Roser Capdevila. Referencia importantísima para mi estilo son también grandes artistas de cómic como Bill Watterson, Uderzo, Schulz, Quino... El cine de animación siempre me ha maravillado: siempre tengo en cuenta los trabajos de productoras como Aardman o Laika.
En Catalunya los ilustradores estamos muy bien valorados. Pero eso no se ve reflejado en la parte económica. A veces se paga precariamente, o te proponen cobrar anticipo pero no royaltis, para no hablar de la gente que te propone trabajar gratis a cambio de visibilidad (¡pero quien que te lo propone sí que tendrá rendimiento económico gracias a tus ilustraciones!). Hay veces que no te puedes permitir rechazar un trabajo precario porque tienes que pagar el recibo de autó-
nomos y hace dos meses que no cobras ninguna factura.
La clave para que haya más lectura está en que veas a los padres, a los abuelos, a los hermanos mayores, a quien sea que tengas de referencia, leyendo. Que haya libros en casa y que estén al alcance. Que se vaya a la biblioteca como actividad familiar de ocio, que se vea la lectura como una cosa natural, que forma parte del día a día. Y sobre todo no poner límites de edad, ni de género, ni de cómo ni de cuándo. Si un niño se interesa por un libro que quizás no está recomendado para su edad, que se lo mire, no pasa nada. La cuestión es no frustrar, sino dar alas.”
JÚLIA SARDÀ
“Mi padre es pintor y siempre me ha animado en esta dirección. Mi madre también me ha apoyado mucho. Trabajo digitalmente, intento utilizar masas de color bastante planas, me gustan los estampados, el contraste de colores, las perspectivas falsas, también el blanco y negro. Realmente en cada encargo intento probar cosas diferentes. Me interesa también la serigrafía, pero el digital me es más práctico para trabajar. Quizás lo que intento conseguir en mis dibujos es un cierto toque de humor oscuro que plantee otras cuestiones a los niños.
Generalizando, lo peor de trabajar en Catalunya y España comparado con Estados Unidos o Inglaterra es que te pagan mucho menos, y más tarde, te dejan menos tiempo para crear y valoran menos tu criterio.”
ROCÍO BONILLA
“Soy licenciada en Bellas Artes, pero mi trayectoria profesional me llevó a la publicidad muchos años. Hoy por hoy tengo treinta y cinco títulos traducidos en una quincena de países.
El mundo del cómic clásico y el cine de animación me acompañaron desde muy joven y durante mi formación, dejando una huella muy visible en mi manera de crear, mover y hacer expresar a los personajes. En cambio, utilizo la acuarela y los lápices para crear paletas de color nada llamativas. Esta combinación de factores es la que hace que mis ilustraciones sean al mismo tiempo tiernas y dulces, pero también muy dinámicas y expresivas, incluso con un punto gamberro que me encanta.
Es cierto que aquí nos movemos a un nivel de tarifas bastante inferior que en otros países. A veces se trabaja con tarifas de vergüenza, aprovechando gente que empieza, gente que le hace ilusión publicar sea como sea... La principal y obvia diferencia entre generaciones es la sobredosis de estímulos audiovisuales que disfrutan/sufren.
De todos modos, cuando los arrancas de las máquinas, al final lo que queda es un niño o niña que sólo quiere divertirse y desarrolla su imaginación a través del juego... ¡o de un libro! ¡Los niños de hoy se aburren poco, y el aburrimiento es el mayor incentivo de la creatividad!”
ÁFRICA FANLO
“Vengo del mundo de la pintura y el grabado, estudié en la facultad de Bellas Artes de Barcelona. A menudo me dicen que mis imágenes son muy pictóricas, seguramente por mi recorrido, y porque la pintura es una pulsión que no me ha abandonado. ¡Enseguida di el salto hacia el mundo digital, todavía recuerdo aquel iMac de color azul en forma de patata el año 1997, mi primer ordenador! El resultado final siempre tira hacia el trabajo del color y la textura, tanto si ha pasado por el ordenador como si no.
¿Mis referencias? Hay muchas, de hecho todos los pintores del impresionismo y postimpresionismo me ponen la carne de gallina. Bonnard, por decir uno. También Miró, Calder, Otto Dix y otros. Y admiro a muchos ilustradores actuales.
Es una profesión que se tiene que valorar más. Un editor francés vio mis dibujos en la web y le encantaron, por lo tanto podría decir que ha sido mucha suerte poder entrar así en una editorial francesa. Este año algunos libros míos se publican en chino, francés e italiano.
La idea de que todos los niños tienen que leer mucho, no me la creo. Cada niño es un mundo y tiene una evolución diferente, vive un momento y unas necesidades diferentes. Si que pienso que se tiene que fomentar la lectura, poner los libros al alcance de todos, abrirles este mundo y enseñarlos a disfrutar. Sobre todo, poniéndome en el lugar de un niño, nunca obligaría a leer. Si deja la lectura es que hay otra cosa que le interesa más, yo no me asustaría por eso, a no ser que se pase todo el día delante de una pantalla.”
ORIOL MALET
“Que este año Catalunya sea el país invitado a Bolonia es importantísimo. El principal problema del mundo de la ilustración en nuestro país es precisamente que no disfrutamos del estatus de reconocimiento (social, cultural, y económico) que sí que tienen los ilustradores en otros países, en especial Francia.
En Catalunya/España el problema es endémico, es de desconocimiento, falta de cultura, la gente no sabe qué es un ilustrador, tan pronto te llaman diseñador, pintor, artista, dibujante... Eso es especialmente sangrante si tenemos en cuenta nuestra tradición histórica de altísimo nivel, sobre todo de prensa... que parece no existir.”