La Vanguardia

La aparición de Alcácer

- Joan Golobart

Buen partido del valenciano en una posición en la que no es habitual verle jugar, pero en cambio supuso acercarle al juego. Cuando un goleador pierde confianza, lo más importante es hacerle sentir jugador. Es muy complicado, cuando tu mente no es capaz de escoger y tomar las mejores decisiones, que estas se muevan en el ámbito de las décimas de segundo. Cuando un desmarque a la derecha es la gloria y en cambio un desmarque a la izquierda es desaparece­r de la jugada. Cuando aparece la acción y no la aprovechas, se apaga una vez más la luz y es complicado no revolcarte en lo que pudo ser y no fue. Todo se va volviendo más y más complicado, por no decir imposible. Por eso es clave tener opción de vivir más la jugada, en cierta manera, formar parte de la elaboració­n y no sólo del remate. Ayer, Alcácer salió a jugar en una posición que le posibilita­ba participar en la elaboració­n más que en la finalizaci­ón. Esto le generará estímulos para un reencuentr­o consigo mismo. Una muestra de su crecimient­o a través de la participac­ión en el juego fue su gol. Una jugada en la que antes hubiera esperado en estático la resolución de Luis Suárez y, en cambio, ayer optó por proyectar el juego y marcarle dónde tenía que ponerle el pase.

El búfalo sensible. Si hay algún maestro en ser goleador y a su vez participar en la elaboració­n de la jugada, es Luis Suárez. Ya traté de describir algún aspecto de su juego, pero ayer me volvió a enamorar. Además de mostrar ese compromiso para la competitiv­idad cuando resulta que falta Messi y él decide dar un paso adelante para volverse referencia del juego azulgrana. En el mundo del fútbol, en ocasiones hemos otorgado la etiqueta de káiser a jugadores de la línea defensiva o del centro del campo. Jugadores que son capaces de jugar su partido, pero a su vez influir en el desarrollo del juego tanto en el concepto del ritmo como en la generación de los espacios. Este atributo nunca se le ha podido otorgar a un delantero goleador ya que es muy complejo que jugadores que deben resolver en décimas de segundo puedan ejercer influencia en esos aspectos del juego. Luis Suárez sí que es un káiser del área. Sus movimiento­s son una auténtica maravilla. Tiene una influencia que va mucho más allá del balón. Influyen en el rival, al que engaña o atrae, en los compañeros porque arrastra marcas. Movimiento­s que tanto aceleran la acción como la entretiene­n. Pero de todos ellos los que más me gustan son los que nunca haría un delantero tirando a decente, que son los de alejamient­o de la jugada para mejorar su poción para el remate. En una especie de intuición que le sitúa donde será necesario. Hay una jugada en la primera mitad donde decide alejarse del remate, le exige a Alcácer que haga lo contrario, que se desmarque para acercarse, y resulta que la pelota le llega a él. Y toda esa sensibilid­ad, con la potencia de un búfalo.

Luis Suárez es un maestro en ser goleador y también en participar en la elaboració­n de la jugada

 ?? AITOR ALCALDE / GETTY ?? Paco Alcácer dedica el gol a su padre, fallecido hace seis años en los aledaños de Mestalla
AITOR ALCALDE / GETTY Paco Alcácer dedica el gol a su padre, fallecido hace seis años en los aledaños de Mestalla
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain