Vuelven los bárbaros
Entre las acepciones más utilizadas del término bárbaro figura su significado de “persona carente de educación”. También se utiliza para referirse a personas que se encuentran en un estadio intermedio entre el salvajismo y la civilización.
La evolución del mundo en lo que llevamos de siglo XXI me hacía pensar que la humanidad iba orientada claramente hacia la civilización avanzada, que entiendo como la que consigue el progreso económico y social, fundamentada en el respeto a las personas y al planeta, que nos han dado la vida a los mortales. Tomando como referencia grandes movimientos se han producido mejoras inequívocas. En el ámbito del progreso, una reducción importante de la pobreza a nivel global y la consolidación de las prácticas económicas que lo propician (especialización, comercio internacional o integración). También hemos avanzado en la domesticación del capitalismo más salvaje con un progresivo respeto por el derecho laboral, de la garantía de salarios mínimos, con mejores regulaciones de sectores con capacidad devastadora como el financiero, o la toma de conciencia social de las empresas que se apuntan a la famosa RSC. En cuanto al respeto al planeta, también se ha progresado, para bien que con extraordinaria lentitud y tardanza, con los diferentes acuerdos relativos al cambio climático, a la biodiversidad y al impulso de las energías limpias. Finalmente, en el respeto a las personas, se han abierto rendijas que permitirían extender la democracia en sociedades no democráticas; y se ha profundizado en mejoras en las democracias avanzadas (participación ciudadana, separación de poderes, calidad institucional...). Haciendo posible todo eso, están los estados, que unas veces impulsan los cambios, otros los permiten y, en teoría, cada vez intentan más regular las disfunciones que genera el funcionamiento espontáneo de los mercados.
No se puede decir que la humanidad esté dando un paso atrás en todo lo que acabo de indicar, pero en el horizonte se ven amenazas de algunos estados políticamente y militarmente muy influyentes que podrían hacer que fuéramos atrás como los cangrejos. Para actores con incidencia geoestratégica y empezando cerca de nuestra casa, el Brexit, que representa un revés a la integración económica europea, con las amenazas de otros países de la Unión; Rusia, donde la dignidad humana es prioridad dos o tres, el respeto al medio ambiente es una falacia y donde predomina un modelo de capitalismo pseudofeudal, mafia incluida; Estados Unidos, que tiene diferentes frentes: carrera armamentista, profundización en la desigualdad de las personas, levantamiento de barreras,imposicióndearanceles,desregulación de la banca, consideración del medio ambiente y la biodiversidad un obstáculo que batir. Todo eso en manos de un empresario sin escrúpulos, inexperto y con negocios en casinos, y amigo del presidente ruso. Que Dios, si existe, nos coja confesados.
No se puede decir que la humanidad esté dando un paso atrás, pero en el horizonte se ven amenazas