Osorio Chong
El diario ‘Norte’ de Ciudad Juárez cierra tras el asesinato de una redactora
SECRETARIO DE GOBERNACIÓN
Las fuerzas de seguridad mexicanas, al mando del secretario de Gobernación (ministro del Interior), Osorio Chong, se han revelado incapaces de frenar el elevadísimo número de asesinatos en el país, la mayoría impunes.
A Sergio Meza de Anda, director ejecutivo del Plan Juárez, una organización dedicada a mejorar la calidad democrática y la seguridad en Ciudad Juárez, el cierre de la edición impresa del diario Norte después del asesinato de una de sus redactoras es una prueba más del colapso del Estado de derecho en México, víctima de una corrupción que contamina los sistemas político y judicial, mientras garantiza la impunidad a las fuerzas de seguridad.
El 2016 registró un total de 20.789 asesinatos, un 22% más que el año anterior. El ratio por cada 100.000 habitantes es de 17 asesinatos, lo que sitúa a México entre los países más violentos de América Latina. Todo indica que este 2017 aún será más violento. Sólo en el estado de Guerrero ya hay 554 asesinados. Los cuerpos aparecen calcinados, desmembrados, tiroteados o desfigurados. Casi ninguna de estas muertes será resuelta. El crimen organizado controla tan bien a la justicia y los cuerpos de seguridad que el 98,3% de los casos quedan impunes.
Meza de Anda opina que combatir el crimen es inútil sin atajar “las causas profundas de la violencia” que, junto al colapso del Estado de derecho, son la corrupción, la impunidad y la pobreza.
Norte se despidió el domingo de sus lectores con un titular en portada que simplemente decía “¡Adiós!”. El editor y fundador, Óscar Cantú, escribió que cierra después de 27 años porque “no existen las garantías ni la seguridad para ejercer el periodismo crítico, de contrapeso”. Unos días antes, Miroslava Breach, una redactora que cubría el crimen organizado, había muerto tiroteada en su coche. “En estos 27 años –añadió–, con sus muy honrosas excepciones, se nos dejó solos. Luchamos a contracorriente, recibiendo embates y castigos de particulares y gobiernos por haber evidenciado sus malas prácticas y actos de corrupción, que sólo jugaron en detrimento de nuestra ciudad y de quienes habitamos en ella”. ‘‘Todo en la vida –dijo para finalizar– tiene un principio y un final, un precio que pagar. Y si este es la vida, no estoy dispuesto a que lo pague ni uno más de mis colaboradores; tampoco mi persona”.
Reporteros de varios estados mexicanos se manifestaron el domingo bajo el lema “No se mata la verdad matando al periodista”. El año pasado murieron once y desde que el presidente Peña Nieto llegó al poder en el 2012 suman ya 30. En estos casos la impunidad de los culpables alcanza el 99,9%, según ha revelado Brenda Velázquez, diputada del PAN (democracia cristiana) y presidenta de la comisión parlamentaria para el seguimiento de las agresiones a los periodistas y defensores de los derechos humanos. La semana pasada convocó al fiscal especial para la libertad de prensa, que en el último momento dejó plantada a la comisión. Ayer declaró a La Jornada que “falta voluntad política”, además de medios económicos, para proteger a los informadores y los activistas en general.
Velázquez ha propuesto una nueva ley que impida a las autoridades censurar las noticias y que garantice a los periodistas la confidencialidad de sus fuentes. No tiene, sin embargo, ninguna garantía de que salga adelante.
A Sergio Meza de Anda no le cabe la menor duda de que “el Estado es cómplice del desorden” porque no está haciendo nada efectivo para fortalecer las instituciones. “Necesitamos instituciones fuertes –señala en una conversación telefónica desde su oficina en Ciudad Juárez– y para ello las autoridades deben cumplir con las leyes y con su trabajo, y este no es el caso. El sistema está diseñado para que el Estado no cambie.”
Entre los objetivos del Plan Estratégico de Juárez que dirige está concienciar a la ciudadanía para que se movilice y exija lo obvio: acceso a los plenos del Ayuntamiento, transparencia en la asignación de los contratos públicos y capacidad de control sobre los regidores.
En esta línea ha lanzado el proyecto Yo Ciudadano, donde los habitantes de Juárez pueden colgar noticias en la web de la organización, un proyecto de periodismo ciudadano no exento de peligro. “Es cierto, pero es que ser ciudadano en México cuesta mucho tiempo y dinero, y además implica algún riesgo”.
VUELTA AL PASADO Los asesinatos crecieron un 22% en el 2016, hasta los 20.789 EL EDITOR DEL ‘NORTE’ “No existen las garantías ni la seguridad para el periodismo crítico”