El PP defiende al presidente, que no asiste a la reunión del comité ejecutivo
En el ámbito político murciano existía ayer la convicción de que el presidente Pedro Antonio Sánchez dimitirá antes de que mañana comience el debate de la moción de censura que se votará el jueves en la Asamblea regional. “Su situación es insostenible”, reconocía ayer el portavoz de Ciudadanos, Miguel Sánchez.
Este partido, que sostiene al Ejecutivo popular con sus cuatro diputados y que es clave para el éxito de la moción de censura, le exigió ayer la “dimisión inmediata” cuando se conoció que la Audiencia Nacional pedía imputar al presidente murciano por el caso Púnica. Pedro Antonio Sánchez está también imputado por varios delitos en el caso Auditorio.
Es tal el ambiente que hasta en el PP parece que el apoyo al presidente regional ya no está tan claro. Pedro Antonio Sánchez no acudió ayer al comité ejecutivo del PP, pero volvió a recibir el apoyo de la dirección nacional del PP, aunque menos explícito que en anteriores ocasiones, y sin invocar la presunción de inocencia, como suele ser norma en el propio Mariano Rajoy. El vicesecretario de comunicación y portavoz del PP, Pablo Casado, quitó importancia al escrito del juez Eloy Velasco.
“No hay ninguna variación en su situación respecto a la semana pasada”, subrayó, porque “aún no está imputado”. Añadió que el escrito del juez Velasco “se ha elevado con el criterio en contra de la Fiscalía”.
Ahora toda la presión está sobre Ciudadanos. El partido de Albert Rivera tiene la llave para que la moción de censura se concrete. Los socialistas murcianos lo recordaron ayer: “Ciudadanos será responsable si Pedro Antonio Sánchez no sale del Ejecutivo”. Podemos, por su parte, presionó también en la misma dirección. “La responsabilidad de Ciudadanos está clara”, según su portavoz en Murcia Óscar Urralburu.
Ciudadanos ha defendido siempre la necesidad de que Pedro Antonio Sánchez se aparte, y ha ofrecido al PP que si le busca una alternativa mantendrá el pacto.
Pero la resistencia del presidente murciano a dimitir ha forzado al partido de Albert Rivera a aceptar la moción de censura pero con una condición: que sea “instrumental”, con el objetivo de convocar elecciones autonómicas en otoño.
Esta no es la posición socialista en Murcia, cuyo líder, Rafael Sánchez Tovar, desea un cambio en el Gobierno murciano, lo que provocaría el fin del poder del Partido Popular en la región tras 22 años. En este escenario, pocos dudaban ayer en Murcia de que Ciudadanos votará la moción de censura si Pedro Antonio Sánchez sigue enrocado.