Investigados dos mossos por la persecución de Rubí
Un hombre al que confundieron con un ladrón y fue tiroteado por dos policías asegura que uno de los disparos iba dirigido hacia él
El titular del juzgado de instrucción n.º 5 de Rubí ha citado a declarar como investigados el 21 de abril a los dos mossos d’esquadra que persiguieron a un ciudadano al que confundieron con un ladrón, y llegaron a efectuar hasta ocho disparos contra su vehículo para interceptarle.
Así consta en una providencia a la que ha tenido acceso La Vanguardia. Los hechos se remontan a mediados de diciembre, cuando dos agentes abordaron a un conductor que se disponía a salir del parking de su casa pensándose que se trataba de un ladrón muy violento que en los últimos días había atracado varios establecimientos en Rubí. Los agentes iban de paisano –sin uniforme– y se limitaron a mostrar la placa para que el conductor saliera del coche. Por el contrario, este se sintió intimidado, pensó que eran miembros de una banda de falsos policías de la que justo días antes los propios Mossos habían alertado, puesto que estaba actuando en Catalunya, y pisó el acelerador para huir. La confusión inicial de los Mossos al pensar que el conductor era el ladrón que buscaban se tornó en otro equívoco cuando el conductor confundió a los mossos de paisano con una banda de delincuentes.
Lo que vino después no hizo sino enredar aún más este embrollo. Al ver que el conductor aceleraba, uno de los agentes saltó encima del capó y fue arrastrado ochocientos metros hasta que el conductor dio un volantazo y el agente cayó al suelo y se golpeó fuertemente la cabeza.
El juez ha citado a declarar a los agentes el 21 de abril para que den explicaciones de lo sucedido
Este agente quedó herido grave y sigue de baja. El otro mosso, al ver que su compañero era arrollado sin que el conductor hiciera ademán de aminorar la marcha, decidió abrir fuego contra el vehículo. En total, fueron hasta ocho disparos. El conductor tras el volantazo vio una patrulla de agentes uniformados, bajó del coche y fue directamente hacia ellos gritando: “Me quieren matar”. Fue detenido y puesto en libertad horas después “por criterios policiales”, lo que desencadenó protestas de los sindicatos de Mossos.
A raíz de este episodio, el conductor, R. Jurado, de 39 años, sufre problemas de insomnio y está en tratamiento psicológico. Presentó un escrito ante el juez en el que relató que los agentes se “colaron” en el interior de su aparcamiento privado sin autorización. “Cuando advirtieron que el conductor iniciaba la marcha con la intención de salir del aparcamiento uno de los agentes empezó a disparar y el otro agente se subió al capó de su vehículo”. Y asegura que los disparos empezaron en el interior del aparcamiento y prosiguieron cuando el vehículo salió a la calle. El coche “tiene numerosos impactos de bala no sólo a la altura de la matrícula sino en el lateral izquierdo, donde se sitúa el conductor”, y “el más grave de todos, en el centro del vidrio del parabrisas delantero”. El afectado insinúa que ese disparo “podría haber sido dirigido al conductor”.
El conductor también consta como investigado en esta causa por un posible delito de homicidio en grado de tentativa.