La Vanguardia

Sentimient­o gitano

MANOLO CORTÉS (1949-2017) Torero

- PACO MARCH

A un toro de Miura le hizo en Valencia la que quedó como una de las mejores faenas de su vida

Siendo payo toreaba como los gitanos torean. Manolo Cortés nació en Gines (Sevilla) y ha muerto, a los 67 años, en el hospital de San Juan de Dios en Bormujos. Torero en activo durante tres décadas y consejero y apoderado de toreros en los últimos años (desde Fernando Cepeda a Pepe Moral, también de Manuel Escribano o Salvador Vega, entre otros), Cortés fue tan artista como buen lidiador, habitual en los tentaderos en Zahariche, la finca de la legendaria ganadería de Miura.

Precisamen­te a un toro de Miura le hizo en Valencia (donde había tomado la alternativ­a el 14 de marzo de 1968 de manos de Antonio Ordóñez y toros de Urquijo) la que quedó como una de las mejores faenas de su vida. Una vida torera marcada por los altibajos en las contrataci­ones y buen número de cornadas, alguna de ellas de mucha gravedad. En 1967, en su primera temporada de novillero, sufrió una cogida en Castellón con rotura de la safena, lo que no le impidió acabar el año con cincuenta novilladas. Ya como matador y tras presentars­e en Madrid en 1968 consiguien­do un gran triunfo, siguió sumando buen número de festejos y un año después cortó cinco orejas en la Feria de Abril sevillana, abriendo por dos tardes consecutiv­as la Puerta del Príncipe para ser ya torero predilecto de aquella afición.

Tanto que con cincuenta y una corridas en la Maestranza es (empatado con Juan A. Ruiz

Espartaco) el segundo que más veces ha toreado allí, tras –claro– Curro Romero.

De la magnitud de su toreo, majestuoso, elegante, de pellizco y poder según la ocasión requiriera, da prueba que también Madrid lo tuviera entre sus predilecto­s (en una ocasión, a mitad de la faena, alguien, desde el tendido, se arrancó por soleares) y en Las Ventas hizo su último paseíllo de luces el 25 de mayo de 1997. Dos años antes, en ese mismo ruedo, un toro de Alonso Moreno le dio una cornada de extrema gravedad que fue el anticipo de su retirada.

Torero exquisito, habitual y querido en la Feria de San Fermín pamplonesa (donde en 1970 sufrió, de un toro de Pablo Romero, su primera cornada grave como matador), también en Bilbao o El Puerto de Santa María o en Plaza México, donde en 1975 triunfó tres tardes consecutiv­as. Y Barcelona. Manolo Cortés se anunció en la Monumental en varias ocasiones, la mayoría con hierros duros y siempre contó con el favor de la afición catalana. Y de entre todas las veces en que hizo el paseíllo en ella, la del 11 de agosto de 1974 quedó marcada a fuego: un toro de Hoyo de la Gitana acabó con la vida de José Falcón, que junto al propio Cortés y Paco Bautista, componía la terna. La pena negra, tan gitana ella. Joaquín Rodríguez Ortega

Cagancho, Rafel Albaicín, Curro Puya, Rafael de Paula… toreros gitanos que así toreaban.

De aquella tarde del Miura en Valencia antes citada, el crítico taurino Vicente Zabala Portolés tituló: “Y temblaban de emoción los gitanos de Benlliure”.

Emoción del toreo expresada con sentir gitano, que sin serlo lo era Manolo Cortés. Lo dejó escrito García Lorca: “El gitano es lo más elevado, más profundo, más aristocrát­ico de mi país. Lo más representa­tivo de su modo de ser y el que guarda el ascua, la sangre, de la verdad andaluza y universal”.

 ?? EFE ??
EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain